El colector de la margen derecha, en el que se llevan invertidos más de 19 millones de euros, empezará a funcionar en septiembre y evitará que se viertan a la ría hasta 18 millones de metros cúbicos de aguas industriales al año, el equivalente al contenido de 7.200 piscinas olímpicas. La Administración General del Estado entregó ayer el Principado la instalación, un trámite que llega con más de seis años de retraso (la obra concluyó en 2010, pero problemas técnicos y desavenencias entre las administraciones han ido demorando su puesta en marcha) pero que no por tardío deja de hacer de la de ayer una jornada histórica. Y es que el colector industrial es la última pieza del ambicioso plan para sanear la ría que echó a andar en 1992 tras la firma de un convenio entre la Administración central, el Principado y el Ayuntamiento. Que las industrias dejen de verter sus aguas residuales al estuario es la guinda para que recupere el esplendor de antaño.

"Seis años son muchos para mantener una discrepancia, son además 108 millones de metros cúbicos vertidos a la ría a razón de 18 millones al año. Había diferencias, discrepancias que estábamos obligados a solucionar y lo hemos hecho", señaló el consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, tras recibir ayer del recién nombrado presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Manuel Gutiérrez, el último colector de la ría. "Hoy es un día importante para Avilés y para la comarca, con la firma de este acuerdo se abre una nueva etapa en la regeneración ambiental de la ría de Avilés. No ha sido fácil llegar hasta aquí", destacó la alcaldesa Mariví Monteserín.

La instalación entrará en funcionamiento en septiembre, una vez concluidos los ajustes previos para su puesta en marcha, y las empresas tendrán un plazo máximo de un mes desde que reciban la notificación para conectarse al colector, excepto Arcelor-Mittal, que dispondrá de tres dada la complejidad del sistema en sus instalaciones.

El colector, diseñado para un caudal máximo de 1,7 metros cúbicos por segundo, incorporará los vertidos, previamente tratados, de Arcelor-Mittal, Alcoa, Cogersa, Du Pont, Fertiberia, Asturiana de Zinc, Cristalería Española y el Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), para conducirlos al emisario submarino de Xagó. En la zona de ampliación portuaria por la margen derecha están previstas, además, dos pequeñas incorporaciones para futuras industrias, así como para el propio puerto. El control de los efluentes que se incorporan al colector se realizará en las arquetas de conexión, donde se han instalado los instrumentos para evaluar la calidad del vertido y su volumen. Las condiciones de vertido están fijadas en las correspondientes autorizaciones ambientales de cada industria.

Una vez las empresas estén "enchufadas" a la tubería, las empresas deberán realizar un seguimiento del medio receptor, analizando semestralmente muestras de agua de la ría y, anualmente, muestras de sedimentos en el área de influencia del vertido, que determinarán el contenido en metales pesados y compuestos orgánicos. La Confederación Hidrográfica finalizó las obras en diciembre de 2010, tras una inversión de 17,6 millones de euros. Las pruebas evidenciaron entonces la necesidad de realizar reparaciones e incrementar las medidas de seguridad para evitar posibles vertidos a la ría. Tras diversas reuniones técnicas, el Estado y el Principado acordaron instalar nuevos elementos de seguridad y ejecutar mejoras para reducir los alivios que pudieran producirse en caso de avería.

En el acto de recepción del colector participaron, entre otras autoridades, los directores de Azsa y Alcoa, Jaime Arias y Javier Menéndez, respectivamente; el director general de Arcelor-Mittal en España, Oswaldo Suárez, y la responsable de Medio Ambiente de Du Pont, Angelina Vázquez, y el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios, Belarmino Feito.