Mucho ruido y pocas nueces. Esto es lo que opina la oposición de los compromisos que trajo bajo el brazo a Avilés el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que participó el lunes en la recepción del colector industrial. El socialista anunció que la reforma de la depuradora de Maqua, que requiere de una inversión que ronda los 40 millones de euros (el doble de lo que costó construirla), se licitará a principios de 2019. Pero la oposición ve solo "humo" en sus palabras y urge dinero y plazos para la instalación.

Los socialistas califican de "hito" la jornada del lunes al verse completado al fin el puzle de conducciones para recuperar la ría. Veintiséis años han pasado desde que el plan integral de saneamiento de la ría echó a andar. Ahora que todas las piezas están colocadas ya hay que empezar a retocar algunas, como es el caso de la estación depuradora de aguas. "Ayer (por el lunes) fue un buen día. La recepción del colector es una gran noticia, que no por esperada deja de serlo, y marca el hito del fin del plan de saneamiento. El proyecto de la depuradora tendrá que tener consignación presupuestaria en el próximo ejercicio y además habrá un estudio pormenorizado para la recuperación de las marismas de Maqua", aplaudió el portavoz de los socialistas, Luis Ramón Fernández Huerga.

"La inversión para la depuradora no está concretada, no hay ninguna partida en los presupuestos estatales. El anuncio de una multa por parte de la Unión Europea por el incumplimiento de la normativa medioambiental parece que es la razón de que ahora se hable de agilizar la inversión", señaló sobre la visita de Hugo Morán el portavoz de Somos, David Salcines. La formación morada y el PP atribuyen a los socialistas el retraso en la recepción del colector industrial, un conducto que lleva construido desde diciembre de 2010 y que el Principado rehusó recepcionar hasta que se acometieron una serie de trabajos adicionales para reducir los alivios que pudieran producirse al estuario en caso de una avería en el conducto. "El Principado no presentó ninguna alegación al proyecto y luego rechazó recibirlo alegando graves carencias. Lo más curioso de este tema es que uno de los responsables de la construcción de esta infraestructura dentro de la Confederación Hidrográfica es la misma persona que después, ocupando el puesto de director general de Calidad Medioambiental en el Principado, dice que ese colector presenta graves deficiencias", incidió Salcines.

"La Confederación ha tenido en su última etapa una paciencia infinita y ha solucionado todos los inconvenientes que pusieron quienes diseñaron el colector. Es curioso que haya una puesta en escena por los que han parado esta obra y manifiesten que en seis semanas han hecho lo que no se pudo en seis años. Debería de haber más lealtad institucional", protestó el portavoz popular. Carlos Rodríguez de la Torre cree, además, que sobre la depuradora de Maqua "no hay más compromiso que unas declaraciones a los medios de comunicación".

En IU exigen un calendario cerrado con plazos y presupuesto para la depuradora. "Los compromisos se plasman con dinero y fechas. Estaremos ojo avizor", aseveró Llarina González, que aplaudió el fin del plan de saneamiento pese a los continuos retrasos.

En Ciudadanos dan por hecho que en los próximos presupuestos no habrá partida para la reforma de la estación depuradora de aguas. "El panorama político no parece encaminado a alcanzar acuerdos", opinó la portavoz de la formación naranja, Carmen Soberón. Y también los tránsfugas se muestran escépticos: "Cuarenta millones son otro Niemeyer. No creemos que la tormenta política sobre el saneamiento haya terminado", señaló el expopular Constantino Álvarez.

Los ecologistas también ven solo "humo" en los mensajes del socialista Hugo Morán: "No hay partida presupuestaria para Maqua. Lo único que va a hacer el emisario es sacar las aguas residuales al mar sin tratamiento. Todo lo que iba a la ría irá al mar y del tema de las emisiones a la atmósfera no se ha dicho ni mu", protestó el portavoz del colectivo, Fructuoso Pontigo.