Un asturiano de Pola de Lena afincado desde la infancia en Alemania e identificado por las iniciales M. G. D. C. falleció ayer mientras disfrutaba de un baño en la playa de Salinas en compañía de su hijo. El fallecido era descendiente de una pareja de emigrantes asturianos en el país germano, de aquellos que fueron a ganarse la vida a mitad del pasado siglo. M. G. D. C pasaba las vacaciones en Asturias en compañía de su familia. Los padres del fallecido proceden de Oviedo y Pola de Lena, según ha podido saber este periódico. Vivía en la ciudad de Aachen, Aquisgrán para los españoles.

El trágico suceso ocurrió poco después de la una de la tarde, con una playa llena, con bandera amarilla, en marea baja y una temperatura que rondaba los 26 grados. M. G. D. C se daba un chapuzón con su hijo de unos 11 años en la zona de baños. Una corriente les desplazó a la izquierda y los socorristas, ya en alerta, vieron como poco después el alemán, de unos 55 años, se desplomaba. "No se ahogó", indicaron fuentes consultadas. De todos modos, la autopsia aclarará las causas del óbito, que ayer apuntaba a una posible parada cardiorrespiratoria.

Los profesionales de salvamento acudieron rápidamente al lugar del accidente, aún en el agua. "Todo fue en un segundo", señaló uno de los profesionales. Una moto acuática de salvamento trasladó al bañista a la orilla, donde se le intentó reanimar pese a que ya estaba inconsciente. Aún así se emplearon todos los esfuerzos en salvar la vida de un hombre que estaba pasando unos días de vacaciones en Asturias en compañía de su familia. Primero lo intentaron los socorristas del puesto de Salinas y más tarde los profesionales sanitarios de la UVI móvil hicieron lo propio. Es más estuvieron durante 45 minutos intentando reanimar a M. G. D. C. sin éxito. Todo ocurrió entre las escaleras 6 y 7 del paseo de Salinas, donde, precisamente, está ubicado el puesto de salvamento de la playa. El suceso generó una gran expectación en el concurrido arenal castrillonense y, es más, una mujer testigo sufrió un desmayo tras ver la escena.

Minutos después, el cuerpo ya sin vida de M. G. D. C. fue trasladado al interior del puesto de salvamento. Fuera estaba la familia, destrozada. El pequeño que disfrutó de los últimos minutos de vida con su padre estaba desolado. También estaban la mujer -de nacionalidad alemana- y algunos parientes asturianos.