En el otoño de 1992, el actual ministro de Exteriores José Borrell lo era de Obras Públicas y Transportes. En aquellos días pasó unos días por Asturias firmando promesas, poniendo los dientes largos. En Avilés tocó dos puertas: la reinauguración del teatro Palacio Valdés y el saneamiento del concejo. Firmó un convenio con Santiago Rodríguez Vega, que ahora es presidente de la Autoridad Portuaria: "Era uno de los anhelos más perseguidos en la ciudad", explica el exregidor a LA NUEVA ESPAÑA. "Ha pasado mucho tiempo, pero los proyectos siempre terminan realizándose: somos un país serio", reivindica Rodríguez Vega. "Pasará lo mismo con la ronda Norte y con el soterramiento de las vías. Ya nos hemos puesto en marcha", recalca confiado.
El entonces Ministro de Obras Públicas conoció de primera mano lo que pasaba en la ría. "Nos asomamos al cantil del puerto y le expliqué cómo estaban las cosas. Pocas semanas después regresó y ya firmamos el convenio", recuerda el exalcalde de Avilés. El último episodio de la novela del saneamiento se presentó en el salón de recepciones el lunes pasado. Estuvo presente el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, el nuevo responsable de la Confederación y la Alcaldesa de Avilés: el municipio tiene ya una red de colectores completa a la que se enchufarán las grandes industrias en unas pocas semanas. La oposición reprochó al PSOE los retrasos que acumularon las obras. "Los proyectos llevan su tiempo: hay que definirlos, buscar la partida presupuestaria, contratar la obra", cuenta Rodríguez Vega. Antonio Suárez Marcos, que fue técnico de Medio Ambiente y responsable de Obras Hidráulicas del Principado, recuerda que "se presentaron al concurso muchas empresas", que las obras tenían mucha complejidad...
"Canalizamos los ríos San Martín, Tuluergo, Magdalena... la ciudad estuvo levantada, abierta en canal, pero mereció la pena", valora el actual presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés. "Haber llegado al actual punto de realización del proyecto no lo miro de modo personal, sólo echo la vista atrás y veo dónde estábamos y dónde estamos", apostilla Rodríguez Vega. "La recuperación de la ría era una necesidad crucial, como también lo era el poner en valor el casco histórico y salvar el entramado industrial después de la reconversión: todo eso lo hicimos", señala el exalcalde. "No fue fácil. Recibimos muchas críticas, pero es natural", añade el político.
La recuperación de la ría fue una cosa que comenzó a ponerse en las agendas de los políticos hace cuatro décadas. Las cosas de palacio van despacio; en Avilés, a 26 años de velocidad.
