El cañón de Avilés no deja de sorprender a los científicos cada vez que se adentran en sus aguas para observar las profundidades del mar Cantábrico. La última campaña oceanográfica del proyecto europeo Life Intemares, además, ha extendido sus redes hasta las estribaciones submarinas del cabo Peñas, donde han hallado especies que hasta ahora se desconocía que estaban allí. La plataforma continental situada frente al faro gozoniego es un área "con una gran superficie rocosa" y los científicos detectaron una amplia presencia de hábitats de fondo formados por el hexacoral "Dendrophyllia cornigera" y la esponja "Phakellia spp", que son consideradas como "especies vulnerables".

"En esta nueva expedición, los investigadores del Instituto Español de Oceanografía han recabado datos que contribuirán a mejorar el conocimiento científico sobre los efectos de las actividades pesqueras de fondo y del cambio climático en hábitats de este espacio marino de la Red Natura 2000. La información obtenida servirá para elaborar el futuro plan de gestión del área, fundamentado en una sólida base científica", asegura la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, coordinadora de un proyecto en el que participan como socios la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, el IEO, la Confederación española de Pesca, SEO/BirdLife y WWWF-España.

Los investigadores estuvieron explorando diversas áreas de esa zona con tecnología submarina puntera. Los datos recogidos se analizarán en los próximos meses y permitirán evaluar las interacciones de artes de pesca como el palangre y el enmalle en los hábitats marinos de ese área.

Los científicos aceptan que en el cañón de Avilés se pesque con todas las artes; pero eso sí, ya advirtieron el año pasado que será necesario compartimentalizar las áreas de pesca, ordenar la actividad y evitar competencias por los mismos recursos. Esa propuesta, sin embargo, contó con el recelo de los afectados, los pescadores, ya que tienen el precedente del área del Cachucho (al norte de Lastres), con importantes restricciones. "Lo mejor es que dejen las cosas como hasta ahora, porque ha ido bien. Si están encontrando nuevas especies es porque algo se está haciendo bien por parte de los pescadores. Si se arrasara con las artes de pesca, no habría nada", afirmaron entonces. Explicaron que en el cañón de Avilés cada arte ya tiene un "reglamento no escrito, un orden lógico": "Los barcos no van a la misma zona a no ser que sean artes compatibles".

La opinión de los expertos marinos no cae en saco roto, todo lo contrario. Tendrá mucho peso cuando los diferentes ministerios implicados en la gestión de la pretendida reserva marina del cañón de Avilés tengan que dar forma al plan pesquero en cumplimiento de las directrices comunitarias reguladoras de los espacios marinos singulares, como el cañón avilesino.

La campaña que ahora concluye complementa las investigaciones desarrolladas en el marco del proyecto previo "Life + Indemares (2009-2014)", en el que se exploró los fondos del cañón de Avilés, entre La Gaviera y El Corbiro, a 40 kilómetros al norte de Cabo Peñas. En todo ese sistema se han inventariado más de 1.300 especies marinas.

"En esta ocasión se ha estudiado la plataforma continental situada frente al cabo Peñas. Este estudio se enmarca en la acción del proyecto 'Life IP Intemares' destinada a diagnosticar el impacto de las actividades humanas y del cambio climático sobre la Red Natura 2000 marina y proponer medidas para controlar, eliminar y mitigar sus efectos", explica la Fundación Biodiversidad

Intemares es el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa y la primera iniciativa a nivel nacional que combina distintos fondos europeos para la gestión de toda una red de espacios protegidos marinos. Durará hasta diciembre de 2024 y tiene como principal objetivo ampliar y mejorar la gestión de la Red Natura 2000 empleando la participación activa de los sectores implicados y la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones.

En este tiempo prevé la puesta en marcha cerca de 50 acciones vinculadas a la investigación; el seguimiento y vigilancia; la conservación; la gobernanza y la participación; así como a la comunicación, sensibilización y educación ambiental.