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FRANCISCO FERNÁNDEZ | EX ÁRBITRO ASISTENTE DE FÚTBOL EN PRIMERA DIVISIÓN

La vida vista desde una línea de cal

El actual presidente del Multideportes Corvera paseó su banderín por los campos de España y vivió la cara B del fútbol: los insultos y los amaños

Paco Fernández, con un banderín de asistente, en Las Vegas. M. VILLAMUZA

Unos 15.300 minutos en la élite, sin contar con el descuento, son 170 partidos de fútbol. Ese el tiempo que ha tenido Francisco Fernández para experimentar el balompié al más alto nivel. En primera línea de batalla, ha aguantado carros y carretas por los campos de España: en Anoeta le tiraron botellas de agua; en Vallecas, una Coca Cola entera; tuteló un derbi madrileño en el Santiago Bernabéu; le han insultado de todas las formas posibles; y más de una y más de dos veces ha salido parapetado bajo un escudo de antidisturbios. Y es que Fernández mamó fútbol en la peor trinchera posible y casi desarmado: junto a una línea y con un banderín de la mano.

"Empecé tarde, con 28 años. Estaba tomando unas cañas con unos amigos y uno de ellos lo comentó. Me animé y, cuando me quise dar cuenta, ya era un juez de línea en Primera División", explica, como si arbitrar cuatro temporadas en la máxima categoría, entre 1999 y el 2003, fuese un proceso sencillo.

"No, no es fácil desde luego, hay que hacer muchos sacrificios, entrenar, estar preparado y tener espaldas anchas", dice. Lo de tener paciencia, lo dice porque ha escuchado todos los insultos posibles. "Mi madre cuando llegaba a casa siempre me decía lo mismo: 'Hijo, hoy qué hago, me ducho o me meto en la lavadora'", explica. "Cornudo, calvo, cegato, de todo, de todo. Y lo peor es que sigue igual. Voy ahora a los campos y no ha cambiado demasiado. No se respeta a los árbitros", lamenta Fernández.

Pero él no es un tipo que se arrogue. Su carácter paciente se ha forjado en los peores infiernos. "El Piojo López, en Mestalla, que para mí es el campo más complicado de todos, me llamó tres veces hijo de puta. Me lo callé porque si no, no salía vivo", relata. "Con Juanfran, me encaré, chocamos frente con frente en un Celta-Deportivo de La Coruña. Tuve que recular, claro, porque no se puede perder la compostura", apunta.

Ser juez de línea implica estar preparado para el error. Bien lo sabe Fernández, que nunca se olvidará que le anuló un gol a Patrick Kluivert por fuera de juego en el Camp Nou, durante un Barcelona-Mallorca. "Según levanté el banderín, supe que no estaba en fuera de juego. Pero no podía echarme atrás porque quedas peor, parece que estas aterrizando aviones si levantas y bajas todo el tiempo la bandera", reflexiona.

Vivir la Primera División in situ, aunque sea como especialista secundario, te pone en el foco de los medios y a Paco le cayó encima nada más y nada menos que el programa de Canal Plus, 'El Día Después'. "Me sacaron en un par de reportajes. Me apodaron Mortadelo. Era un Osasuna-Sevilla cuando ya noté que la cámara me empezó a perseguir. Vaya la que me liaron. Desde entonces, se me quedó el mote", cuenta con cierta sorna.

Paco Fernández arrancó en el barro de las categorías regionales y se enganchó con el colegiado asturiano Muñiz Fernández en Segunda B, aunque se separó de él en la élite. Su debut en lo más alto fue en un Salamanca-Oviedo, en pretemporada. Tres semanas después, fue asistente en todo un Real Madrid-Atlético de Madrid. "El Bernabéu impresiona más vacío que lleno. Con las gradas desiertas te fijas en los detalles, pero cuando empieza el partido ya no te das cuenta de nada más", puntualiza.

A sus 54 años, Paco Fernández, que aunque se considera avilesino, nació en Grado y vive en Corvera, ve toda esa vida casi como si le hubiera pasado a otro. Pero, no puede olvidar que experimentó la cara B del fútbol: los amaños. "He llegado a campos en los que ya desde por la mañana, el delegado te decía el resultado y acertaba", asegura. También, la fama. "Te encuentras gente que aparece de repente. Tuve que dejar de ver fútbol en los bares porque era un horror. En cada jugada polémica me hacían mil preguntas", recuerda.

"El fútbol no te debe cambiar. Fue una etapa muy bonita pero ya pasó". Paco ahora disfruta con sus aficiones, especialmente el ciclismo y el atletismo. Hace cinco años, fundó el Multideportes Corvera para fomentar a los atletas más jóvenes. "No cambio ningún partido en Primera por un momento con los chavales. Lo más importante de todo, es ser persona", asegura un juez de línea retirado, al que en esto de la vida es imposible pillarle fuera de juego.

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