Una pequeña parte de la vida de los centros de día avilesinos se ha trasladado en forma de imágenes a la Factoría Cultural. La exposición de fotografías "La dependencia: una realidad, mil historias" inaugurada ayer, recoge los rostros y las actividades de estos espacios para mayores. Usuarios en un taller de cocina o de música, un grupo tejiendo, una mujer que intenta escribir su nombre o el gesto sonriente de otra contribuyen a visibilizar el funcionamiento de los centros repartidos por la geografía asturiana. "Son fotos que expresan experiencias, fragilidades, son imágenes para ver con el corazón", señaló Teresa Rodríguez, directora del centro de Jardín de Cantos, durante la inauguración de la muestra, que congregó en el edificio de la avenida de Portugal a un elevado número de personas, entre protagonistas de las fotografías, familias y profesionales de los servicios sociales.

Al acto también acudió Pilar Varela, consejera de Servicios y Derechos Sociales del Principado, que habló, entre otras cuestiones, de las políticas sociales que lleva a cabo el Gobierno asturiano dirigidas a las personas de más edad, de la labor de los profesionales que las atienden o de los servicios que se les presta. Además de referirse a las imágenes -"cada una tiene un mensaje", dijo-, Varela indicó que "aunque con dependencia seguimos teniendo la misma identidad".

La Consejera y ex alcaldesa de Avilés hizo hincapié en el respeto que merecen las personas mayores. "Gracias a vosotros estamos aquí, a vuestro trabajo y esfuerzo", indicó, para referirse a los centros de día. "La ley de dependencia busca conservar el mayor tiempo posible a la gente en sus casas, pero llega un momento que necesita más ayuda y pasa a estos lugares", aseguró. Y citó los existentes en la ciudad. "Son una inversión importante en felicidad y si queremos hacer una sociedad de la igualdad tenemos que cuidarnos desde que nacemos hasta que morimos", manifestó.

Tras sus palabras intervino Mariví Monteserín. Para la alcaldesa, "envejecer hay que entenderlo como una oportunidad y no como un problema", de ahí que los servicios para los mayores deben ser "centros cálidos, para que os sintáis cómodos, con facilidades para que el envejecimiento se vaya produciendo con calidad y calidez", apuntó para concluir con la mirada sobre las fotografías: "En ellas veo experiencia vital, detrás de cada rostro hay una historia".