Una veintena de miembros de la Asociación de Veteranos de la Armada "Lepanto" reafirmaron ayer su compromiso con Pedro Menéndez de Avilés, el tercer Adelantado de la Florida, por el aniversario de su fallecimiento. "Es el militar más importante de cuantos ha dado la historia local", aseguraron. La ceremonia de homenaje tuvo misa y ofrenda floral ante la estatua del parque del Muelle. "Se trata de un hombre que murió hace 444 años de tabardillo, es decir, sufrió la miseria que había en los barcos y de la que él no se alejó porque acostumbraba a estar con sus hombres", recalcó Luis Rodríguez, uno de los miembros del colectivo.

La misa se celebró a mediodía en la iglesia de San Antonio de Padua, conocida como de los Padres. "Recordamos a Pedro Menéndez y a los miembros de la asociación fallecidos en el último año", apuntó Rodríguez. El templo de la calle de la Ferrería es donde reposan los restos del Adelantado después de más de media docena de traslados. La iglesia estaba en pie cuando Pedro Menéndez vino al mundo.

El oficio se interrumpió antes de las sagradas lecturas. Entonces, los miembros de "Lepanto" entonaron "La muerte no es el final", que es el himno de despedida de los militares. Al término de la misa, la canción que sonó fue la "Salve marinera". Los miembros del colectivo sirvieron en la Armada.

Al pie de la escultura de Pedro Menéndez, los integrantes del colectivo depositaron una corona de laurel. Esto mismo lo hicieron este pasado agosto con motivo del centenario de la inauguración de la escultura de Manuel Garci-Gutiérrez. En este homenaje, los veteranos estrenaron una bandera de Borgoña cedida por el investigador Francisco Mellén, que es quien tiene que pronunciar una charla en fechas próximas y en la que desentrañará la historia familiar del marino al que los de "Lepanto" mostraron adhesión.