La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, no se mostró preocupada ayer por que las baterías de coque de Avilés dejen de funcionar "unos meses antes o después". El retraso en la construcción de la nueva instalación de Arcelor-Mittal en Gijón demorará la liberalización del suelo de la vieja fábrica en Avilés hasta mediados de 2020. La idea era que el 1 de enero de ese mismo año dejaran de funcionar.

"Que sea un mes arriba o abajo nos preocupa menos. Lo que tenemos que tener de aquí a la fecha en que desalojen las baterías en 2020 es un plan concertado sobre cómo se van a poner a disposición esos suelos y con una agenda de trabajo para nuevos proyectos industriales", aseveró la Regidora. Monteserín reconoció que una obra de la envergadura de la de las nuevas baterías de Gijón es normal que haya retrasos. También valoró el encuentro del pasado miércoles con el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Fernández Guerrero. "Nos hemos encontrado con un presidente que conocía el tema, que sabe de la importancia que tiene nuestro espacio industrial no solo en Asturias y en España sino en Europa y que quiere contribuir a que un espacio que es de su propiedad se comercialice lo mejor posible", comentó.

"Avilés Enseña"

La Alcaldesa también abordó la decisión de que el proyecto "Avilés Enseña", con el que se pretende dar clases de español para extranjeros, sea gestionado de forma directa por La Curtidora en vez de por una fundación. Reconoció que eso obliga a retocar algunas de las previsiones iniciales. Así, el Ayuntamiento deberá firmar convenios con las entidades que iban a formar parte del patronato de la fundación, sobre todo con la Universidad de Oviedo, la Cámara de Comercio y el Principado de Asturias: "Ya hemos hablado y vemos que eso es posible y que es viable".

No obstante, antes de dar esos pasos, la Corporación municipal tendrá que dar el visto bueno al informe elaborado por una comisión técnica municipal, donde se propone esa gestión por parte de La Curtidora. Luego, la decisión se tendrá que ratificar en el consejo de administración de la sociedad de desarrollo, abrir una línea nueva en La Curtidora que se llame "Avilés Enseña" y "empezar a trabajar en el proyecto tal y como estaba pensado". "La comisión dedujo que en Avilés tenemos un instrumento desde el que se puede dar cobertura a esa iniciativa y creo que es un lugar apropiado y entra de lleno en todo el tema del emprendimiento, que es, en definitiva, lo que es el 'Avilés Enseña', aunque no deja de estar impulsado desde la institución.