La recuperación de las instalaciones fabriles de la Baterías de coque de Avilés, de Arcelor, que dañó el incendio del martes pasado va viento en popa.

La planta de sulfato se puso en marcha ayer a primera hora de la tarde y la compañía y los trabajadores prevén reencender la batería 4 "de inmediato". Esto significa que a corto plazo -"unos días"- una de las series más tocadas por el colapso de la galería que alimenta la torre 1 empezará a producir. La compañía baraja que este será el futuro más inmediato de las baterías uno, dos y tres, las que los trabajadores consiguieron que pararan en caliente este fin de semana. La decisión de que estas tres series vuelvan a producir corresponde a la dirección de la compañía. Las variables para encontrar la respuesta óptima son económicas y también temporales: el roto que el incendio de la cinta transportadora de carbón y el posterior colapso de la galería es profundo, caro y de difícil solución. Esto se agrava con la perspectiva de cierre inmediata (en un año las Baterías de coque tienen que haber pasado a la historia).

La compañía tiene esta semana tarea: desescombrar la "zona cero". Para ello, los restos de la galería tienen que dejar la posición de peligro (están medio en el aire). Los trabajadores y la compañía han cercado el lugar. Los inspectores del Principado de Asturias tienen previsto visitar las instalaciones siniestradas a lo largo de la jornada.

Tras una semana negra e intensa en la destilería de carbón de Avilés tanto trabajadores como como empresa ven un horizonte de prosperidad inusitado. Esa prosperidad alcanzará el nivel que la compañía decida. La plantilla es consciente que dos y meses y medio de obras para cerrar en un año es un reto que la dirección tiene que decidir asumir. Mientras tanto, la multinacional Arcelor sigue produciendo bobinas de acero.