Para finalizar las obras en la carretera de Trasona solo resta colocar la señalización y pintar cuatro pasos de cebra, que no ha podido ser rotulados por las lluvias de los últimos días. De esta forma, la vía pasará de segundo nivel a primer nivel y también cambiará su nombre, que pasará de ser la CV-1 a llamarse AS-389.

Se trata de una de las calzadas que soporta más tráfico del concejo, con cerca de 5.000 vehículos al día. Y también una de las vías primordiales para Corvera, ya que comunica Los Campos con Trasona , conecta con la autovía, es el enlace al centro comercial y se une con la AS-19 (Gijón-Avilés) y la AS-17 (Avilés-Riaño).

Los trabajos han corrido a cargo de la empresa Pavitek, a la que se le concedió el encargo el pasado mes de marzo. En total, se han asfaltado 2,6 kilómetros de calzada, cubriendo baches y otras deficiencias.

Ayer, el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, junto con el alcalde Iván Fernández visitaron las obras, próximas a finalizar, una vez que se vuelvan a colocar los pasos de cebra que existían previamente. "Es una vieja reclamación vecinal. El Principado ha cumplido su compromiso", señaló Fernández.