"La Constitución española necesita un repaso de arriba a abajo desde el punto de vista del feminismo, lo primero sería incluir a la mujer como sujeto de derecho y lo segundo, trasplantarle la ley de igualdad para que figure en el texto constituyente". Habla Julia Sevilla, doctora en Derecho, presidenta de la Red feminista de Derecho Constitucional y además primera profesora de Derecho Constitucional de la historia en España. Pronunció esa afirmación ayer, momentos antes de iniciar su ponencia en la Casa de Cultura titulada "Mujeres y Constitución, ¿un verso suelto?" que clausura el ciclo de conferencias dedicado a los cuarenta años de la aprobación de la Constitución de 1978, promovido por la asociación cultural "La Serrana".

Julia Sevilla entiende que la Constitución española no es solo cosa de hombres. "Se habla de los cinco padres de la Constitución y siempre se olvida la labor de las mujeres, que también estuvieron en el proceso constituyente", señaló la doctora en Derecho Constitucional, que recordó a María Teresa Fernández de la Vega cuando era vicepresidenta del Gobierno y encargó una investigación a la Red feminista sobre las primeras mujeres diputadas y senadoras para posteriormente hablar de su historia en una publicación.

"Había veintisiete mujeres congresistas y cuatro senadoras elegidas y otras dos por designación real", indicó Sevilla, que destacó además cómo en aquellos tiempos a finales de los setenta "el adulterio para las mujeres era delito, para trabajar era necesario el permiso del marido, lo mismo que para salir del país... era un ambiente distinto al actual, fueron unos años con muchas dificultades. Siempre hubo desigualdad entre hombres y mujeres, pero antes era mucho más".

"La simple presencia de las mujeres en el Congreso y el Senado fue muy importante, esa imagen tuvo su efecto y servía para no olvidar que las mujeres formamos parte de la ciudadanía", señaló Julia Sevilla, que comenzó a nombrar a algunas de aquellas primeras mujeres que participaron en la primera legislatura tras el franquismo. Habló de la diputada del PSUC Dolors Calvet, de Teresa Revilla, de UCD, que fue la única que participó en la comisión constitucional. "Nos correspondía estar ahí, para escribir una página de la historia", destaca la doctora en Derecho Constitucional que no se olvidó de mencionar a Marta Mata, del PSOE, que participó en el área de Educación al tiempo que las también socialistas Carlota Bustelo y Asunción Cruañes pedían más presencia de la mujer en la sociedad y Pilar Bravo, entonces del PCE, velaba por gran la importancia de la libertad de expresión.

Eran tiempos en los que las mujeres luchaban contra la despenalización de los métodos anticonceptivos y por hacerse un hueco en la vida pública tras cuatro décadas de régimen dictatorial. "Recuerdo que Dolores Pelayo, de UCD, comentó en una ocasión a un grupo de parlamentarios hombres: 'Ustedes no van a abortar'", apuntó la ponente de una charla que congregó a una veintena de personas en el salón de actos de la Casa de Cultura de Avilés.