El cierre de la multinacional Alcoa se llevará por delante "dos mil empleos en la comarca que serán de difícil reubicación", alertó ayer Laura Estévez, responsable de Comunicación de la Unión Sindical Obrera (USO) en España. Estas palabras las pronunció en la presentación del documento "Radiografía socioeconómica y laboral del Principado de Asturias", en la sede avilesina de la central.

El motivo de la difícil reubicación del personal, según señaló Estévez, está en la cercanía de las cifras de personas ocupadas y pensionistas en Asturias. "Esta distancia es la más corta de España", recalcó. "Hay poco más de 90.000 trabajadores activos que jubilados", sentenció Estévez. "En consecuencia, Asturias sigue sin recuperar el nivel de empleo anterior al del inicio de la crisis", recalcó la sindicalista, que observa mimbres para una nueva recesión. Al hilo de esto, Juan Jorge Estrada, de la Federación de Industria de USO, aseguró que existe un cambio de paradigma en la empleabilidad de los asturianos. "Tres de cuatro puestos de trabajo pertenecen al sector servicios", señaló. Sin embargo, son precisamente los sectores de industria y construcción los que tienen "salarios por encima de la media", dijo Estévez. "La diferencia entre el salario mensual que percibe un trabajador de la Industria y de los Servicios es de 560 euros", sentenció.

O sea, la industria cuando crea empleo lo hace atendiendo a la "calidad", algo que no ocurre en los otros sectores de la economía. "Cuando anuncian el cierre de una gran factoría esto repercute en todo su entorno. La razón es que cada empleo directo genera cuatro indirectos", apuntó. "Y eso se nota de manera sustancial en una comarca como la de Avilés", apostilló Estrada. Tanto él como Estévez e Israel Castro, el secretario comarcal de USO, esperan que "la subasta eléctrica próxima no desarme la comarca".