Los ministros de Pesca de la Unión Europea han pactado las posibilidades de pesca que regirán durante 2019 para las llamadas "especies de profundidad", que incluyen un recorte del 10 por ciento para las capturas de besugo del Cantábrico y otro tajazo de la misma proporción, 10 por ciento, en la cuota global de alfonsinos. Ambas reducciones son inferiores a las planteadas iniciaolmente por la Comisión Europea, una circunstancia que ha llevado a la delegación pesquera española a darse por satisfecha con lo logrado.

En el caso del besugo, Bruselas proponía reducir un 20 por ciento las posibilidades de pesca en 2019 y otro 20 por ciento un año después. En opinión del Gobierno español, el recorte del 10 por ciento acordado tanto para 2019 como para el años siguiente supone, por tanto, "una gran mejora" con respecto a la propuesta de Bruselas y permitirá "mantener la actividad de la flota española", según ha destacado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en un comunicado. A cambio del menor recorte en el cupo total de capturas autorizadas, España se ha comprometido a adoptar medidas adicionales de gestión de esta especie, como por ejemplo el establecimiento de zonas vedadas para la protección de los juveniles.

Con respecto a los alfonsinos, otra "prioridad" para el Ejecutivo español, el acuerdo de los Veintiocho suaviza el recorte hasta el 10 por ciento frente a la disminución del 20 por ciento por la que abogaba la Comisión Europea. El interés de España en este "stock" es que puede convertirse en una "especie de estrangulamiento", que son aquellas que obligan a un buque a dejar de pescar su especie objetivo principal porque ha agotado las posibilidades de pesca para una especie secundaria para la que tenía una cuota baja y que es capturada de fotrma accidental.

El pacto definitivo para especies de profundidad no incluye "variaciones significativas", en palabras del Gobierno, para el resto de especies en relación a la propuesta inicial del Ejecutivo comunitario, que excluía la brótola en esta ocasión a petición de España.

Por último, se mantendrá cerrada la pesquería de tiburones de profundidad, aunque se permitirán los descartes de los ejemplares accesorios que se capturen de estos "stocks".