"La nueva ley de Cambio Climático supondrá sacrificar Asturias en el altar del extremismo 'verde'", sentenció ayer Pedro de Rueda, presidente del PP de Asturias y, además, portavoz de Industria del grupo parlamentario popular en la Junta General del Principado. De Rueda aseguró que la aplicación de esa normativa, que aún es un anteproyecto, supondría un aumento del 32 por ciento en el precio de la energía, lo que convertiría a la comarca de Avilés, donde se asienta un buen número de empresas electrointensivas, "en un páramo industrial".

"La deslocalización de las empresas sería una realidad, por lo que esta ley me parece una irresponsabilidad. Queremos ser los campeones de lo verde a costa de la industria. En Asturias tenemos el ejemplo de las comarcas mineras, ¿dónde está el empleo prometido? El PP no está en contra de que haya una transición energética, pero tiene que hacerse de una forma racional, acompasada con las directrices de los expertos, porque si no en Asturias puede ser un drama", afirmó el presidente del PP avilesino.

Pedro de Rueda aseguró que el PP es el único grupo que dice lo mismo en Asturias y en Madrid, "no como el resto de partidos". "Los portavoces de la izquierda y de Ciudadanos defienden una cosa aquí y la radicalmente contraria en el Congreso", apuntó el portavoz de Industrial del PP. Avanzó que su partido va a defender los intereses asturianos.

Carlos Rodríguez de la Torre, portavoz municipal del PP, por su parte, afirmó que los Acuerdos de París recogen que hay que cumplir con las emisiones a la atmósfera en 2050. "Parece, sin embargo, que Pedro Sánchez está legislando como si no hubiese un mañana. No sabemos qué va a pasar de aquí a 2050 y cómo va a avanzar la tecnología para mejorar las emisiones a la atmósfera por parte de las empresas", recalcó Rodríguez de la Torre.