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Las doce viviendas que hizo Cruz Roja para refugiados, vacías por falta de usuarios

"Si no se llenan o no vienen inmigrantes, igual se utilizan para personas de aquí que lo necesiten", manifiesta el presidente, Belarmino Martínez

Belarmino Martínez, en el inmueble que Cruz Roja ha habilitado para acoger refugiados. RICARDO SOLÍS

Cruz Roja ha cumplido su palabra: en los últimos meses ha ejecutado las obras en una docena de miniapartamentos en el espacio del edificio que en tiempos se destinó a geriátrico, en desuso desde 2013. La idea inicial -y que aún se mantiene- es la de destinar esas viviendas de la calle Jovellanos de Avilés a refugiados, pero cada vez hay más dudas al respecto: "Los pisos están casi terminados e inicialmente se planteó como un recurso para refugiados, pero el asunto no está cerrado", manifestó días atrás la presidenta de Cruz Roja en Asturias, Celia Fernández, durante una visita a la ciudad. Belarmino Martínez, su homólogo en Avilés, matizó: "Los pisos están hechos pensando en los refugiados pero si no llegan a llenarse o ni siquiera llegan, igual se les da otro destino". El futuro de los minipisos de Cruz Roja está, pues, en el aire.

Como informó este periódico, la organización decidió a finales de 2015, en plena crisis migratoria, reformar el edificio para albergar a unos 50 refugiados sirios. "El proyecto quedó parado porque finalmente no hubo una necesidad acuciante de ese espacio", explicó en su día el presidente de la asamblea local de Avilés, Belarmino Martínez. Las obras de remodelación comenzaron el pasado mes de junio.

Las obras de reforma del edificio afectaron al sótano y a la segunda, tercera, cuarta y quinta plantas. Esos pisos superiores, que suman más de 600 metros cuadrados, permanecen en desuso desde que los usuarios del antiguo geriátrico fueron trasladados a la nueva residencia de mayores del Nodo

Cada apartamento ocupa el espacio de dos habitaciones más el baño y tiene un pequeño "office" con electrodomésticos para preparar la comida, por ejemplo. Están entre la segunda y cuarta planta del inmueble. En la quinta se prevé habilitar oficinas para las personas que regenten los miniapartamentos. En el sótano, por su parte, se realizarán obras para habilitar dos entradas: una para las oficinas generales de Cruz Roja y otra para acceder a los apartamentos.

El proyecto se pensó inicialmente para que sus beneficiarios fuesen refugiados (se fraguó en plena crisis humanitaria por el conflicto en Siria). Como consecuencia del frenazo en la acogida de personas que huyen de sus países, esos apartamentos se podrán destinar a pisos de acogida para inmigrantes o ciudadanos que requieran de ayuda urgente.

"La idea inicial era destinar los pisos a refugiados, pero en Asturias ya hay muchos pisos gestionados por organizaciones como Accem. Ya se han analizado muchas opciones y también se puede destinar a gente que necesita un techo por un tiempo determinado. El proyecto, no obstante, se gestiona desde Madrid, no lo lleva la Asamblea de Avilés directamente", aclaró Belarmino Martínez.

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