La coquería de Avilés recupera el tiempo que se detuvo cuando a mediados de este pasado octubre un incendio dejó la instalación fabril avilesina sin poder producir. La destilería quedó tan dañada que todo hacía suponer que el incendio iba a provocar el cierre de la instalación con un año de antelación. Pero el empeño de la empresa Arcelor -su propietaria- y el compromiso de sus empleados y también del de los de las auxiliares ha terminando revertiendo la situación. El último paso lo dieron la pasada semana. Entonces, se puso a andar la batería número 4, que había quedado en "stand by", es decir, con los hornos a punto, a mil grados de calor. Esa fase se ha pasado con éxito. Desde el día 30 ya produce como antes del fuego.
La destilería de carbón -el combustible de los hornos altos, donde se transforma el mineral de hierro en arrabio- cuenta en la actualidad con ocho baterías. El incendio pasó de largo por las números 5,6,7 y 8. Las otras cuatro, sin embargo, quedaron muy tocadas. Los técnicos desde un primer momento se lanzaron a estudiar su viabilidad. Determinaron que la menos grave era la 4 y lograron que mantuviera el calor necesario para evitar su colapso. Alcanzar esto supuso un verdadero triunfo. Dar el paso adelante, un éxito clamoroso.
La empresa apuesta por volver sacar carbón al 100 por ciento este mes. Los trabajadores no tienen tantas esperanzas. Se da la circunstancia de que las instalaciones avilesinas tienen los días contados: el próximo diciembre deberían dejar de producir.
La "zona 0", el lugar en que cayó la cinta transportadora, está siendo recuperada a pasos de gigante, pero aún falta mucho para alcanzar la normalidad". Esa es la que busca la empresa, que precisa del carbón coquizado para seguir sacando producción todos los días. Sin embargo, insisten los trabajadores, "el deterioro fue muy grande".
En la media tarde del pasado 16 de octubre un incendio en una cinta transportadora provocó una gran nube. Saltaron las alarmas, paró la producción de la coquería, que poco a poco se recupera.
