"Los faros en Asturias están en lugares espectaculares y todos son activos", comentaba ayer el fotógrafo avilesino Félix González Muñiz, autor de las 24 imágenes que se exponen en la Antigua Pescadería, correspondientes a ocho faros de la Autoridad Portuaria de Avilés.

Durante cerca de una hora, el especialista en fotografía náutica guió una visita por la muestra en la que relató las singularidades de cada instantánea y habló de las peculiaridades de las fotos que se exhiben y que en su mayoría forman parte del libro "Faros de Asturias". En el recorrido, organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA, González Muñiz se refirió, entre otros aspectos, a la luz de las imágenes que llamó la atención de los asistentes a la visita. "Están hechas desde el amanecer hasta las diez de la mañana, aproximadamente, y al atardecer ", dijo, para explicar la diferencia de la luz según los meses del año, decantándose por los del otoño e invierno "porque es más homogénea y menos brillante".

El fotógrafo también aclaró que tras cada una de las imágenes expuestas hay otras muchas descartadas. "Cada faro tiene un ritmo de luz y tardo tres o cuatro días para hacer la foto que me gusta", manifestó rodeado del grupo que comentaba distintos elementos de las obras, el estado del mar, la ubicación del faro, el paisaje que lo rodea o la existencia de farero. Sobre esta figura, aclaró que en Asturias hay cuatro viviendo en la singular construcción y que corresponden a los faros de Cabo Peñas, Tazones, San Emeterio e Isla de Tapia. Comentó que se encargan de labores de mantenimiento ya que frente a otro tiempo, cuando los faros funcionaban con aceite o petróleo, actualmente están automatizados.

De entre los ocho faros expuestos destacó el de Luarca por su ubicación y belleza, y el de Avilés, "reformado y en muy buen estado de conservación".