Los centros educativos de la comarca vivieron ayer, último día de clase antes de las vacaciones, una jornada festiva con sello navideño. Proliferaron la celebración de festivales, karaokes, exhibición de bailes, entrega de cartas a los pajes reales y hasta cotillones de Nochevieja con campanadas incluidas. El Príncipe Aliatar y una ayudante de los Reyes Magos visitaron los colegios rurales de Gozón y la escuela infantil de Luanco. Agasajaron a los más pequeños con gusanitos y recibieron las cartas con las peticiones a sus majestades de Oriente. "Los niños de Gozón piden pocas cosas porque son muy buenos. Eso sí, tienen que comer más verduras y menos chucherías. Y los chupetes, como mucho, pueden usarlos hasta los tres años. Luego, tienen que dárselos a los Reyes Magos para que les traigan todos los juguetes que piden", comentó el emisario real.

Los ayudantes de Melchor, Gaspar y Baltasar también llegaron después a la escuela infantil de Luanco, donde muchos niños chocaron la mano con Aliatar, ante el asombro de los que nunca antes se habían cruzado con él. Los de más edad le explicaron con todo lujo de detalle los regalos que querían recibir el día seis y prometieron portarse bien.

La escuela de Gudín abrió igualmente sus puertas a Aliatar, que escuchó las demandas de los alumnos quienes, junto a profesores y familias, participaron en una comida de convivencia como despedida del trimestre. Y en las escuelas del Colegio Rural Agrupado Castrillón-Illas recibieron a la llendadora más conocida de L'Anguleru. La popular Lolina la Rulera tuvo una apretada mañana de viernes ya que en compañía de su amigo Varistu, el pescador de la ría de Avilés, recorrió las cinco escuelas del CRA: Callezuela, Pillarno, San Miguel, Pontón y Naveces. En todas se sometió a las preguntas de los niños y dejó un mensaje de L'Anguleru grabado en vídeo.

El patio del colegio Palacio Valdés de Avilés se convirtió por su parte en una gran fiesta organizada por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos. Al igual que por la tarde en el polideportivo del colegio Quirinal, adelantaron el calendario para festejar la Nochevieja. Ataviados con gorro, antifaz y collares de alegres colores y entre kilos de confeti, los pequeños escucharon las campanadas y sustituyeron las doce uvas por una docena de gusanitos, que fueron comiendo a distintos ritmos.

Los estudiantes de más edad también se sumaron ayer a las celebraciones navideñas y el instituto La Magdalena contó con un amplio programa de actividades en forma de talleres. Como novedad, este año contaron con uno de pintar con los pies.

Y en la Escuela Superior de Arte, los alumnos de cuarto organizaron una fiesta cuya temática fue los musicales. Profesores y estudiantes se disfrazaron de los personajes de "Grease", "Mary Poppins" o "West Side Story".