Gozón encadena ocho años seguidos de pérdida de habitantes. Un retroceso que puede tener consecuencias no sólo sociales y económicas sino también "políticas". De seguir así, el concejo bajará más pronto que tarde de los 10.000 habitantes (ahora apenas supera esa cifra). Esto provocará que el sueldo máximo que cobraría el alcalde sería de 45.000 euros brutos al año, según fija la ley. Actualmente, Jorge Suárez ni siquiera llega a esa cantidad, a pesar de que tiene establecido el tope en 50.000 euros, tal y como marca la disposición adicional nonagésima de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local. Por ahora, el regidor que salga de las elecciones locales del último domingo de mayo podrá cobrar hasta esos 50.000 euros, pero la situación puede cambiar en los próximos comicios, si el saldo vegetativo sigue registrando casi el doble de defunciones que de nacimientos.

La crisis demográfica también influiría en la composición de la Corporación. Ahora, el Pleno lo componen 17 concejales, pero si Gozón baja la cifra de habitantes a menos de 10.000, los ediles también se reducirían a 13, cuatro menos que los que hay en la actualidad, tal y como marca el artículo 179 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del régimen electoral general. Esto lleva aparejado un consiguiente descenso del gasto cada vez que se celebre un Pleno.

Cada sesión, tanto ordinaria como extraordinaria, cuesta al concejo 850 euros, a razón de 50 euros por edil. Sin embargo, si llega a darse el caso del descenso en el número de concejales de la Corporación, la cantidad a desembolsar sería de 650 euros (200 menos por sesión plenaria).