Un hombre que ordenó "hackear" el Whatsapp de su exmujer, con la que estaba en trámites de disolución de la sociedad de gananciales, afronta una pena de un año de cárcel y una multa de doce meses con una cuota diaria de 10 euros. La vista oral está señalada para el lunes, 21 de enero, en el Juzgado de lo penal número 2 de Avilés. El procedimiento fue instruido por el Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Valdés.

El ministerio fiscal sostiene que el acusado, en fecha que no consta pero en todo caso antes del 11 de marzo de 2017, ordenó "hackear" el teléfono de su exmujer, con la que se encontraba por esa fecha en trámite de disolución de la sociedad de gananciales. Así, la mujer recibió el 11 de marzo de 2017 un mensaje de un número anónimo de teléfono en el que se le decía que su exmarido había mandado "hackear" su aplicación de Whatsapp. Según la Fiscalía, también recibió capturas de pantalla con conversaciones y un recibo de un dinero enviado por el acusado a Perú por 300 euros para ese fin. Posteriormente, recibió dos audios, uno de 6.39 segundos y otro de 6.13, en los que reconoció la voz de su marido y donde parecía tener algún problema con el envío del dinero.

El acusado padece una enfermedad de cuadro psicótico agudo, sin que al tiempo de los hechos se pudiera deducir, conforme al informe médico forense, que presentase un brote de delirio. La Fiscalía considera que los hechos narrados son constitutivos de un delito contra la intimidad. De ahí que solicite que se condene al acusado a la pena de un año de prisión, inhabilitación para el ejercicio de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y multa de doce meses con una cuota diaria de 10 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.