Los vecinos de la calle Covadonga, situada en el barrio de Versalles, alertaron ayer de la caída de cascotes del alero de uno de los bloques de pisos. Los Bomberos acudieron al lugar e intentaron acondicionar el tejado para evitar la caída de pequeñas piedras, como las se apreciaban en la acera minutos después del desprendimiento.

La caída de cascotes no causó ningún herido en una transitada calle con varios negocios hosteleros y otros pequeños comercios. La vía une Fruela con Pelayo, dos ejes centrales del barrio.