Un lobo atacó y mató una cabra preñada de una cría de cuatro meses y medio; es decir, a punto de parir. Esto sucedió, según señaló el ganadero Ángel Reguero, "entre el jueves y el domingo de la semana pasada". Reguero dice que el jueves perdió de vista su animal y que el domingo unos cazadores dieron con él, porque ni el viernes, ni el sábado había sido capaz de encontrarla.

Lo que se encontró fueron los restos de su cabra, según señaló, "con huellas de mordeduras". Reguero se puso en contacto con la guardería de montes. "Vino a Rozaflor un guardia, bajamos al valle para que viera los restos", apunta el cabrero, que ahora está esperando el informe oficial para recibir la compensación por el lobo. Reguero ya sufrió en 2017 el azote del cánido. "A este paso el lobo me va a llevar a la ruina", lamenta el ganadero de Rozaflor.