"Las mujeres con discapacidad son más vulnerables a la violencia de género, tienen mayor dependencia de otras personas, una merma de la autoestima, miedo a perder los vínculos con su entorno, menor acceso a la información y los recursos y baja credibilidad del relato, especialmente si padecen trastornos mentales", señaló Luisa García Solar, psicóloga clínica y miembro del programa de atención psicosocial a la mujer víctima de violencia de género. En el marco de una charla sobre violencia de género y discapacidad, García Solar añadió que "a veces, a las mujeres con discapacidad intelectual les cuesta trabajo diferenciar el afecto del maltrato".
El encuentro, moderado por Mercedes Alcaraz, de Comisiones Obreras, contó también con la participación de María Ángeles González, de la asociación Discapacitados Físicos de Avilés y Comarca (Difac), que destacó la doble discriminación de la mujer con discapacidad. Para atajar los tipos de violencia que padece (citó abusos físico, sexual y económico, además de acoso emocional, humillación e invisibilidad), pidió para ellas formación de defensa personal, educación sexual, servicio de autoayuda y accesibilidad a las casas de acogida. "Pedimos que se nos vea como personas", indicó.
Por su parte, Alejandro Alonso, de la asociación Rey Pelayo, se refirió a la vulnerabilidad de las víctimas de violencia de género con discapacidad intelectual, "que tienen también una dependencia física y moral". Destacó que en el colectivo que representa "hay mucha solidaridad y no detectamos situaciones de violencia".