La decidida y oportuna intervención de un testigo impidió que ayer de tarde se produjera una agresión en un bar de la calle Rafael Suárez, en el barrio de Villalegre. Todo se produjo en el transcurso de una bronca que acabó pasando a mayores; en un momento dado, uno de los participantes en la "engarrada" cogió una botella con la aparente intención de usarla para golpear en la cabeza a uno de los hombres con los que discutía. Fue entonces cuando el testigo intervino providencialmente, cogió por el brazo al portador de la botella y le hizo soltarla.
Al parecer, la bronca tuvo como origen la entrada en el bar de una pareja descrita por los testigos como "follonera". Las palabras fueron subiendo de tono y la cosa acabó en amago de pelea. Por precaución, se solicitó presencia policial. A la llamada acudieron tres coches "zeta" de la Policía Nacional. Los agentes calmaron las aguas y no consta que practicaran detención alguna.
