A diferencia de antaño, cuando la expectación por el inminente estreno de la costera de la xarda -la que anuncia la llegada de la primavera- era palpable en los puertos asturianos, este año lo que hay es mucha frustración. Apenas quedan dos semanas para que los pescadores asturianos lancen los anzuelos y las redes con que capturan ese popular pescado y el resultado de la campaña, dado lo exiguo de la cuota de capturas disponible, ya se da por sentado: "ruinoso".
Eso es lo que dicen los patrones mayores consultados, los mismos que esta tarde se reunirán en Gijón, en la sede de la federación provincial de cofradías pesqueras, para decidir cuántos kilos diarios de xarda podrá pescar cada tripulante. "Vamos a repartir la miseria de cupo que tenemos, o sea que ya se sabe a cuánto tocará cada pescador: miseria dividida por mil", manifestó el presidente de la federación, Dimas García.
La fecha elegida para que el grueso de la flota asturiana inicie la costera de la xarda es el 11 de marzo. Los barcos de cerco y los de arrastre, que tienen cupos individuales, pueden pescarla desde el pasado 1 de enero, pero de momento no han visto ni una. Todos los armadores sin excepción, independientemente del arte con que trabajan sus barcos, están quejosos con la reducción de las posibilidades de pesca de xarda que impone Europa, hasta el punto de que este año España -y consecuentemente Asturias- tiene el cupo más bajo de los últimos cinco: 24.597 toneladas frente a las 39.708 que se asignaron en 2015.
Esto es consecuencia de los sucesivos recortes que ha sufrido el cupo, el último decidido el pasado mes de diciembre y cifrado en un 20%, y también de la multa que aún está pagando España por los excesos de pesca en que incurrió en 2009 y 2010. Dado lo exiguo de la cuota de caballa disponible para 2019, se supone que la costera quedará ventilada en unos días, diez a lo sumo según los más optimistas.
A España le corresponde un 7,63% del total de las posibilidades pesqueras de caballa en aguas europeas. Esta cantidad se reparte posteriormente entre las tres flotas del Cantábrico: arrastre de litoral, red de cerco y líneas de anzuelos. A Asturias le han correspondido 1.350 toneladas para 2019, de las cuales 1.050 corresponden a las artes ajenas al cerco y el arrastre. Esto está muy lejos de las 2.000 que llegaron a gestionar hace un lustro.
Para mayor escarnio, el Gobierno central introdujo en 2015 un criterio asimétrico de reparto del cupo global de xarda en el Cantábrico, de modo que las flotas vasca y cántabra tienen, proporcionalmente, más derechos de pesca que las de Asturias y Galicia (hay barcos vascos con cuatro veces más cupo que sus gemelos asturianos). Esto lo recurrió en los tribunales el Principado, que ganó el caso, pero esa victoria judicial sigue sin tener reflejo en el mar. El director general de Pesca de Asturias, Kiko González, confía en que si prospera la negociación que ha abierto España con Holanda y Portugal para permutar cupo de xarda por la de otras especies el reparto de esa cuota extra se haga con la mentalidad de reparar el agravio que sufren los pescadores asturianos desde hace cinco años.
