El gijonés de 40 años que agredió a un policía local durante la verbena del sábado de Antroxu en la plaza del Ayuntamiento resultó ser otro agente, en este caso de la Policía Nacional y destinado en el País Vasco. Según confirmaron ayer fuentes policiales, el hombre, que permaneció en la Comisaría de la calle Río San Martín, ya está en libertad y a la espera del señalamiento del juicio en el que se dirimirá un presunto atentado contra la autoridad. Las penas para ese tipo de delitos oscilan entre uno y cuatro años de prisión.

La agresión se produjo en la madrugada del sábado al domingo hacia las 04.30 horas durante la verbena que se estaba desarrollando en El Parche. La Policía Local estaba presente en el entorno de la plaza del Ayuntamiento. Fue requerida su intervención porque el posteriormente detenido estaba supuestamente agrediendo a tres chicas jóvenes que estaban disfrutando del Carnaval. Una vez percatados del asunto, los agentes de la Policía Local intentaron retener al agresor. Sin embargo, éste se revolvió y terminó por golpear a uno de los municipales. Según el relato de la Policía Local, el agresor le propinó varios puñetazos a su víctima, y como consecuencia del forcejeo terminó por provocar una luxación en uno de los dedos de la mano y contusiones en la espalda tras caerse en plena refriega.

Finalmente, el agresor fue reducido por varios agentes y trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional de Avilés, que se encarga de las investigaciones. El agresor ya se ha quedado en libertad tras su permanencia en la sede de la calle Río San Martín y ahora está a la espera del señalamiento de un juicio en el que se dirimirá si hubo un atentado a la autoridad durante la madrugada del sábado al domingo en la plaza del Ayuntamiento durante la verbena de Antroxu.