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La firma que ejecutó las obras en Cantalarrana, sancionada por desviar un cauce

La multa asciende a 4.800 euros y conlleva además la retirada de los materiales que invadieron el entorno del arroyo de Cañeo

Movimiento de tierras en Cantalarrana, en las inmediaciones de la carretera que une Luanco y Avilés. R. S.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha sancionado a una empresa que ejecutó unas obras en Cantalarrana, en la parroquia de Santolaya, por desviar el cauce del arroyo de Cañeo. La sanción está cifrada en 4.800 euros. Además, el organismo que regula las cuencas de los ríos insta a la firma a retirar los rellenos de tierra y piedras inicialmente colocados en las inmediaciones del cauce. La actuación, que fue criticada por los vecinos de Santolaya de Nembro, pretendía la construcción de una nave agrícola.

Esas obras fueron paralizadas por el gobierno local y ahora están pendientes de una sentencia judicial después de que la empresa y el Ayuntamiento se vieran las caras en un juicio recientemente. La Confederación da un plazo de quince días a la empresa para hacer efectivo el pago y restituir de nuevo el cauce del arroyo de Cañeo con el fin de que el entorno quede en las mismas condiciones que antes de iniciar la actuación.

El propietario de la parcela continuó realizando trabajos de acondicionamiento en la parcela sin la preceptiva licencia municipal y, en su momento, no acató las órdenes de paralización dictadas desde el Consistorio gozoniego. Esas acciones de los dueños del terreno, motivaron que el Ayuntamiento pusiera el caso en conocimiento de la Fiscalía con el fin de que se iniciaran actuaciones ante un posible delito por contra el medio ambiente, ya que se ha desviado el cauce del arroyo, y con la ordenación del territorio.

El Ayuntamiento llegó a advertir en su momento que las obras ejecutadas en Cantalarrana causaron la rotura de una conducción de abastecimiento de aguas. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico realizó una última inspección de los trabajos en enero de 2019 y observó que seguía habiendo materiales en la zona de servidumbre y cauce del río, como había advertido inicialmente a la empresa. "El estado actual no se ajusta a la autorización otorgada, que implica la construcción de un cauce superficial en tierra y por lo tanto no autoriza el desvío de parte del caudal por una conducción de hormigón", indica el informe sancionador que Confederación envió al Ayuntamiento.

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