Los redactores del plan de la Isla de la Innovación dividen en tres fases su ejecución. La primera, y más viable, es la que afecta a unos 30.000 metros cuadrados de los 525.000 que ocupa el ámbito y que estará destinada a ampliar el parque científico y tecnológico de Avilés: permitirá la instalación de nuevas actividades vinculadas a las innovación en las inmediaciones del Centro Niemeyer. La segunda fase mezcla usos tecnológicos y residenciales -en el área de Divina Pastora- y la tercera, es la recuperación de los terrenos que están en torno a las actuales estaciones de tren y autobuses.

El documento ya está terminado y se ha realizado tomando como referencia el soterramiento del tren a su paso por el parque del Muelle. Para que pueda llegar a ser una realidad, es necesario realizar una revisión del plan general de ordenación urbana, su documentación ambiental y el plan especial que desarrolla la nueva la Nueva Centralidad. La idea que tiene el Ayuntamiento de Avilés es poder tramitar toda esta documentación a la vez que se redacta el estudio informativo de integración ferroviaria para ir adelantando tiempo. Pero tiene que ser el Ministerio de Fomento el que dé la autorización. Esa será una de las primeras negociaciones que tendrá que realizar el próximo gobierno local con el nuevo Gobierno estatal.

La fase uno de la Isla de la Innovación incluye el desarrollo de 30.000 metros cuadrados en las inmediaciones del Niemeyer. Se habilitarán parcelas para nuevas empresas tecnológicas e innovadoras. Incluye una nueva conexión con el parque empresarial "Principado de Asturias" con el objetivo de reducir el tráfico por el puente Azud y, además, está prevista una vía de acceso a través de viario público al muelle de cruceros y al Centro Niemeyer. En esa primera fase no hay afecciones relacionadas con el desarrollo del tren o cambios urbanísticos significativos, por lo que sería "factible" llevarla adelante sin problemas. Solo se tienen que poner de acuerdo el Ayuntamiento con Sepides, que es la propietaria de los terrenos afectados.

Las otras dos fases son más complejas ya que hay múltiples afecciones. La segunda fase incluye 35.000 metros cuadrados para suelo tecnológico o otros 315.000 metros cuadrados de uso residencial. La tercera fase permitiría la ordenación de 135.000 metros cuadrados de suelo en la zona de la estación de tren actual.