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La entrada en Europa de torres eólicas chinas amenaza a la industria avilesina

"En Galicia y en el País Vasco hay gente que está haciendo los deberes en innovación, no podemos quedar atrás", advierte el director de Idonial

En la mesa, por la izquierda, Íñigo Felgueroso, Mariví Moteserín y Luis Ángel Colunga. MARÍA FUENTES

China es una de las amenazas de la industria europea. La entrada en el viejo continente de producción del gigante asiático no solo pone a las cuerdas a la fabricación básica, como la del acero o el aluminio, sigo que también aprieta a la pequeña y mediana empresa. "Un comercio global, pero justo" es uno de los ingredientes para que la industria europea, y por tanto también la asturiana, sea competitiva, según expuso ayer el vicesecretario general de IndustriAll, el avilesino Luis Ángel Colunga, en una jornada sobre industria e innovación organizada por el PSOE. "Los chinos venden en Europa torres eólicas sin arancel que cuestan poquísimo. La entrada de torres eólicas chinas afecta a empresas de Avilés, hay que establecer medidas de salvaguarda", añadió.

El exdirector general de Industria del Principado destacó que el 80% de la inversión del sector privado en I+D en Europa corresponde a la industria, un sector con 32 millones de puestos de trabajo en Europa. Colunga incidió en que uno de los retos a los que se enfrenta el sector es la digitalización, y con un problema grave, "el envejecimiento de la población que dificulta reclutara nuevos trabajadores y cualificados". Europa se ha puesto las pilas y entre los retos actuales, señaló Colunga, están la inversión en la recuperación de la industria, la vuelta a la inversión pública en los niveles previos a la crisis ("Las políticas de austeridad han sido un fracaso"), la digitalización y la transición energética justa ("Hay proyectos para fabricar aceros sin emisión de CO2, por ejemplo con acerías eléctricas, pero con un precio del producto un 40% superior al actual"). Así que, considera, es necesario "apoyo a la inversión para fabricar sin emisiones". La mayor deslocalización industrial, incidió, es "hacia el Este de Europa, no hacia China". "El salario medio industrial en Rumanía es de 400 euros al mes, esa es la deslocalización", aseveró.

"Llegar a un porcentaje de inversión del 3% (del presupuesto) en I+D+i a diez años es muy difícil, pero el único camino", sentenció Íñigo Felgueroso, director de Idonial (resultante de la fusión del ITMA y Prodintec), que puso Avilés como ejemplo de ecosistema innovador, con la Manzana del Acero casi a pleno rendimiento. "Silicon Valley se creó sobre un desierto, Avilés es mucho más atractivo para atraer talento", aplaudió. Pero no hay que echar campanas al vuelo, al contrario. "No estamos solos, lo que no hagamos nosotros lo van a hacer otros. Ahí al lado están Galicia y el País Vasco. Hay gente que está haciendo los deberes y no nos podemos quedar atrás", dijo.

Dirigió la mesa redonda la alcaldesa de Avilés Mariví Monteserín, que agradeció a Colunga su "apoyo logístico en la lucha para salvar el proyecto de Alcoa". La socialista situó Avilés como "referente nacional en industria innovadora, sostenible y tecnológica", apuntó que la primera fase de la Isla de la Innovación garantizará suelo para nuevos proyectos industriales, reiteró que los centros de I+D+i fijan las inversiones en el territorio y que la colaboración público privada en formación abre expectativas para crear empleo y atraer proyectos.

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