Gil Fernández lleva años y años intentando hallar una solución ante los "constantes" vertidos de purines que sufre un camino público en Perdones, en la parroquia de Santiago de Ambiedes. "Es un foco de bacterias, de basuras, y esto lo sabe la Confederación Hidrográfica, el Ayuntamiento, el Seprona y todo el mundo, pero nadie toma cartas en el asunto. Está afectando al cauce del arroyo Redibó, que es un afluente del río Vioño", explica Gil Fernández, que critica además que parte del camino público se ha cubierto de una montaña de escombros que impiden el paso. "Es un camino público y como tal debería estar atendido, según está no puedo pasar con mi tractor", apuntó el afectado por los "constantes" vertidos de purines que el afectado vincula con una ganadería próxima al camino.

Los purines avanzan por el camino y a su paso desprender un intenso olor que provoca que innumerables insectos pueblen la zona.