La consejera de Derechos y Servicios Sociales, Pilar Varela, llegó ayer a Miranda con un objetivo: tranquilizar a los vecinos sobre la puesta en marcha de un centro de atención a menores extranjeros no acompañados en el antiguo edificio de Proyecto Hombre. Todo después de que los mirandinos recelaran de ese plan que trabaja con adolescentes tutelados por el Principado. Los vecinos dudan de su seguridad, entre otras razones porque llegaron a confundir la atención a estos menores dependientes de la Consejería de Servicios Sociales con el centro de Sograndio, que es para niños y adolescentes que han cometido delitos. Sograndio depende de la Consejería de Justicia, aclaró Pilar Varela. "Entiendo su preocupación", apostilló Fernando Baudín, director territorial de Diagrama, la firma que gestiona el centro. "Queremos seguir viviendo como vivíamos", señaló una mujer. Varela continuó: "Todo va a ir bien, no preveo ningún problema y es más, somos responsables de esta situación y ninguno de los menores tiene ningún problema con la ley".

El centro está ocupado por 18 menores. Nueve llegaron el pasado jueves y otros nueve, ayer. La mayoría son de origen marroquí y están solos en Asturias, su familia vive en sus respectivos países de origen. El director del centro es Cástor Conde, que detalló el objetivo con esos menores, que es ayudarles a formarse para, posteriormente, encontrar un trabajo y que puedan ayudar a su familia. El centro cuenta con 18 trabajadores a tres turnos. Entre ellos están los mediadores interculturales, los educadores y auxiliares que enseñan a los pequeños nociones de lengua castellana y hábitos. "Es normal que los vecinos tengan dudas", convino Baudín.

Varela detalló que el proyecto que está ya en marcha partió de una solicitud a Proyecto Hombre para la cesión del edificio el pasado verano.

"En España hay 13.000 menores extranjeros no acompañados, casi la mitad está en Andalucía y también en gran medida en el País Vasco, Cataluña, Valencia y Murcia. En Asturias tenemos 120 y todos pasaron un proceso de identificación con la Policía Nacional y la Fiscalía de Menores", indicó la Consejera de Derechos y Servicios Sociales del Principado.

Los asistentes a la reunión con Varela y los gestores del centro reprocharon a éstos no haber dado información antes sobre el proyecto. "Esperemos que vaya bien pero si no, ¿qué va a pasar?", preguntó un vecino. "Había vecinos que decían que cuando se instaló Proyecto Hombre iba a ser el acabóse y luego no pasó nada", abundó otra de los asistentes.

Los vecinos preguntaron por los horarios del centro y hubo quien pidió además conocer a los chavales que vivirán en Miranda. "La multiculturalidad enriquece. El objetivo del centro es prepararles para la vida adulta. Los menores tienen derechos y debemos protegerlos a partir de su inocencia, no de una presunción de culpabilidad", señaló Cástor Conde.

Para tranquilizar aún más a los vecinos, tanto los miembros de Diagrama como la consejera autonómica manifestaron su interés en mantener una reunión con el comisario de la Policía Nacional, Gregorio Valverde Verdugo, para informarle de primera mano del proyecto.

"Es injusto vincular a menores con casos de delincuencia. Hay que dar oportunidades a las personas que no la tienen", señaló Pilar Varela ante algunas de las afirmaciones que se escucharon en la reunión informativa en la Casa de Cultura de Miranda, en la que no cabía un alma. Ningún miembro del gobierno socialista avilesino acudió a la reunión.

Tras la asamblea de más de hora y media de duración, algunos vecinos compartían sus pareceres a la puerta del centro vecinal de Miranda. "Si con Proyecto Hombre no pasó nada, espero que ahora todo vaya bien. No tenemos nada contra esos chavales, lo peor es que no nos informaron antes del proyecto", comentaban entre un grupo de vecinos, más tranquilizados tras escuchar las explicaciones de Varela y la gestora del centro de menores.