En la jornada de ayer, la Policía Nacional seguía investigando los hechos. "Se trata de un caso muy complejo, tanto porque se trata de menores como porque tiene un componente tecnológico complicado", aseguran desde el Cuerpo. Hasta que no finalicen las pesquisas, la Fiscalía no tomará ninguna determinación sobre el proceso. Tampoco se involucrará la Consejería de Educación. Desde el Principado señalan que las hipotéticas sanciones por este caso -se cree que quienes han propagado las imágenes son jóvenes residentes en Avilés que acuden a centro educativos del concejo- las aplicarán los propios institutos. La Consejería sólo entraría al caso si uno de ellos lo pidiese. De momento no han recibido solicitud alguna en este sentido.

La marea también ha llegado a los centros educativos, que afirman que "es muy complicado, casi imposible", atajar y controlar estos asuntos. El Santo Ángel emitió ayer una circular en la que mostraban su máximo apoyo a las víctimas y aseguraban haber prestado apoyo a algunas de ellas.