Gran impacto en el hospital de Caridad. Un hombre ha fallecido esta tarde tras dispararse en el pecho en la capilla del centro hospitalario. El fallecido, César Álvarez-Cascos, era una persona muy conocida en la localidad. Había trabajado durante décadas en el Registro de la Propiedad y desde hace años regentaba una inmobiliaria en la calle Cabruñana. "Estamos destrozados", decían, consternados, sus familiares a las puertas del centro hospitalario.

El suceso provocó un tremendo susto entre el personal médico, que aunque trató de reanimarle, no pudo hacer nada por salvarle la vida. Al lugar del suceso se trasladaron varias dotaciones de la Policía Nacional. El juez ordenó el levantamiento del cadáver pasadas las 17.30 horas.