La conductora que el pasado sábado por la mañana empotró su coche contra una fachada de la calle López Ocaña argumentó ayer que el accidente no se debió a una maniobra errónea, como explicaron medios policiales, sino que sufrió una indisposición. "Sufrí un desmayo y no recuerdo nada de lo que pasó. Iba a cambiar ropa a un comercio cercano, fuimos pronto para encontrar aparcamiento... Jamás tuve un problema con el coche en los años que llevo conduciendo. Ahora tengo citas con médicos", aseguró la mujer.