"No hemos recibido ninguna disculpa por parte de la conductora. Esperábamos algún gesto de su parte", señaló ayer Víctor Iglesias González, uno de los seis hijos de Pablo Iglesias San José, en la iglesia de Piedras Blancas minutos antes de que comenzara el funeral por su padre, muerto a los 83 años el jueves por la noche en La Castañalona, víctima de un atropello. "Él estaba bien, sólo necesitaba el tacataca para caminar", añadió.

El párroco de Piedras Blancas, Vicente Pañeda, ofició la misa funeral en una iglesia llena de familiares, amigos y vecinos de Pablo Iglesias. "Era muy conocido en todo el concejo, y sobre todo en Piedras Blancas". Pablo "el pescadero, como se le conocía popularmente regentó una pescadería en la capital castrillonense.

El accidente que terminó con la vida de Pablo "el pescadero" se produjo sobre las 22.15 horas del jueves, cuando el hombre se dirigía con su tacataca a su casa desde el bar "El Peque", ubicado frente al cuartel de la Guardia Civil, en La Castañalona, y cerca de su vivienda. Un coche que se dio a la fuga impactó contra el hombre, que falleció en el acto. La Policía Local se hizo cargo de las diligencias y la mañana del viernes pidió la ayuda ciudadana para encontrar al supuesto autor del atropello. Quince horas después del accidente se personó en las dependencias policiales M. M. F., de 28 años y vecina del concejo. "La joven, que conducía un Seat Ibiza, declaró que no fue consciente del atropello; que sí notó un impacto, pero que siguió", señalaron fuentes de la investigación. La Policía Local presentó el mismo viernes las diligencias previas en el juzgado y mañana presentará la ampliación de las mismas.