El caso de las fichas con datos personales de alumnos del colegio de educación especial San Cristóbal cuya seguridad se vio comprometida en la piscina municipal de La Magdalena, según la denuncia que hizo al respecto el sindicato CSI, será objeto de un informe interno que posteriormente se remitirá a la persona que realiza las funciones de delegada de protección de datos en el Ayuntamiento de Avilés, que corresponden a la jefa del servicio jurídico municipal.

Independientemente de las conclusiones de ese informe que elaborará personal de la Fundación Deportiva Municipal (porque la presunta brecha de seguridad en la protección de datos personales se produjo en una instalación deportiva), fuentes municipales aseguran que "la documentación en ningún momento estuvo accesible al público ni depositada en un lugar público; se encontraba en un control al que únicamente se puede acceder con llave y en el que, como ejemplo de su seguridad, también se encuentra ubicada la caja fuerte. Además, la documentación estaba ordenada y encarpetada, y su contenido no era visible".

Las fichas de marras, según la versión del delegado de la CSI en la Fundación Deportiva Municipal, estuvieron sin custodia un tiempo indeterminado en "el mostrador de la conserjería de la piscina de La Magdalena", hasta que las recogió el monitor al que iban dirigidas. A ojos de la CSI, esto constituye una "vulneración grave" de la Ley de protección de datos.