La Cámara de Comercio de Avilés encara la recta final del año de su 120º aniversario haciendo balance positivo de sus actividades formativas, feriales y de representación del tejido empresarial, a la par que preocupada por las incertidumbres que ensombrecen el futuro de las industrias, caso de la carestía de la electricidad que compromete la competitividad de fábricas como Azsa y Arcelor y condiciona la recuperación de la producción en Alu Iberia (antes Alcoa). Estas y otras cuestiones centraron las conversaciones en el transcurso, ayer, de la tradicional comida de confraternización entre miembros de la Cámara y la prensa comarcal.