Avilés cerró 2018 con 2.695 personas inmigrantes, lo que representa el 3,4 por ciento del total de la población. Quienes trabajan cada día con estas personas que deben abandonar sus tierras de origen por motivos religiosos, políticos o económicos , comparan la inmigración en la ciudad con una foto fija: el número de extranjeros en la ciudad está un descenso paulatino y los que se quedan se encuadran en seis perfiles claramente definidos. Pero, aunque son menos en número, ha aumentado el número de personas inmigrantes que acuden a Servicios Sociales, concretamente un 24 por ciento desde 2015. Solo el año pasado se prestó atención a 804 inmigrantes.
"En Avilés hay personas inmigrantes que ya llevan tiempo en la ciudad, estaban en el camino de la inclusión social y han retrocedido: pérdida de empleo, fin de prestaciones, dificultad para acceder al mercado laboral...", explicó ayer el responsable de Accem Asturias, Javier Mahía, que presentó junto a la concejala de Promoción Social, Nuria Delmiro, el V Diagnóstico de la Inmigración en Avilés, un proyecto bianual que se desarrolla en colaboración con las entidades que conforman el Grupo Local de Inmigración de Avilés (GLIA). En esta guía de la inmigración han participado 234 personas con nacionalidad extranjera empadronadas en el municipio.
En cuanto al género se detecta un mayor número de mujeres que de hombres y al analizar la edad se aprecia que, una vez más, se trata de población joven: "El 81 por ciento de las personas se encuentran entre los veinte y los 49 años", según Mahía. También hay jóvenes menores, niños que debieron dejar países donde vivían situaciones de vulnerabilidad "y aquí son recibidos en ciertas ocasiones con discursos de odio". El responsable de Accem destacó la importancia de "combatir estos discursos de odio y racismo y no poner al inmigrante como cabeza de turco".
¿Y de dónde vienen los inmigrantes que residen en Avilés? En el diagnóstico se detectan 48 nacionalidades diferentes, siendo la más numerosa la rumana. República Dominicana, Colombia y Venezuela siguen en orden, por delante de la población marroquí. De todos ellos, el 13 por ciento ha obtenido ya la nacionalidad española. Y las situaciones de "gran vulnerabilidad" siguen apreciándose en personas que no están empadronadas (un 20 por ciento), lo que dificulta su acceso a los recursos, y en especial los que permiten la cobertura sanitaria. La inactividad laboral está muy relacionada con la situación administrativa, a juicio de Mahía. Y es que las personas que están en situaciones irregulares no pueden acceder al mercado laboral de forma normalizada.
En cuanto a la situación familiar, destaca que la mitad de los inmigrantes que residen en Avilés están solteros. Muchos carecen de recursos económicos, otros son perceptores del salario social y cada vez más aumentan las ayudas de los programas de acogida temporal por el número de solicitantes de protección internacional. Respecto a la formación académica, cabe destacar que ocho de cada diez inmigrantes residentes en Avilés tiene al menos estudios primarios.
Estrategia antirumores
Delmiro destacó a su vez en este último año, el Grupo Local de Inmigración de Avilés ha dado un impulso al grupo de sensibilización, que se ha reunido, por ejemplo, con el Fiscal de sala contra los delitos de odio y discriminación. También, avanzó, se trabajará en una "Estrategia antirumores para prevenir el racismo", dirigida a los adolescentes. El proyecto, que ya ha comenzado, se divide en tres grandes fases: una primera, en la que ya se está trabajando, ha consistido en la elaboración de un cuestionario que se pasará a cerca de 300 escolares de la ESO de institutos y colegios concertados de Avilés. Luego se analizará los resultados y se harán públicos. El estudio se prolongará a lo largo de este curso académico.
El V Diagnóstico de la Inmigración en Avilés sigue a los elaborados cada dos años desde 2010. La presentación de este documento coincide con el Día Internacional del Migrante, una fecha que se celebra hoy en honor de miles de personas con la determinación de superar la adversidad y buscar una vida mejor.
