Un robo que no fue un robo. O lo que es lo mismo, un botín sin “premio” para los amigos de lo ajeno. Esto es lo que ocurrió ayer a primera hora en Las Vegas, en un estudio de pilates de la calle La Serrería. Mientras los propietarios estaban impartiendo una clase en el interior y a puerta cerrada, un hombre accedió al establecimiento. “Coincidió que acabó la clase y, justo antes de empezar con la siguiente, salí fuera. Entonces vi la puerta abierta, corrí a la calle y vi a un hombre que se iba. Entré al local y me fijé que faltaba el cajón del dinero pese a que no tenía ni un euro”, relata la gerente del establecimiento Charo Peña, que agrega, aliviada: “El hombre se llevó el cajón sin nada y dejó por fortuna mi bolso, que estaba al lado, con la recaudación del día”.
Peña dio aviso de lo ocurrido a su pareja, también trabajador del centro. “Siguió los pasos del ladrón y dio con él a la altura del puente de Villalegre. Allí le cogió el cajón del dinero que nos había quitado y el hombre, que es un reincidente, siguió su camino”. Si bien no pusieron el caso en conocimiento de las fuerzas del orden, los afectados lanzaron acto seguido un aviso en las redes sociales: “Aviso a todos los comercios de la zona. Acaban de entrar a robarnos la caja del dinero. Es un hombre y ahora está por Villalegre. Por suerte lo pillamos. Estaros alerta”, escribieron a modo de advertencia.
