A Josefina Carrera la conocen poco en Luanco. A Cuca la Montañesa, todo el mundo. Se notó mucho ayer a mediodía en el salón de actos del IES Cristo del Socorro. Estaba anunciado que a las 13.30 horas la protagonista de la película "Cuca. Retrato de una mujer" tenía a decir el pregón de las más que tradicionales fiestas de Luanco, pero una hora antes, ya no había sitio en el auditorio. Tras Cuca, "El León de Oro" ofreció un concierto con tres temas asturianos.

Todos en Luanco quisieron escuchar las más de mil historias que la vecina del Tocote atesora en su memoria: sabiduría de la vida pasada, humor para librar la vida triste de hambre y fatigas. "Mil veces que tuviera que nacer, lo haría en Luanco", confirmó detrás del atril dispuesto en medio de un escenario sólo adornado por un centro de flores y el don natural para el relato de una mujer que es "una máquina haciendo marañuelas", en palabras de Jorge Suárez, el alcalde de Gozón, que fue quien presentó a una actriz frustrada que Navarro ha filmado en un su última película como si tuviera delante a Rafaela Aparicio o Emma Penella.

Antes del pregón, el alcalde le colocó en la solapa de la chaqueta el pin del Ayuntamiento de Gozón.

-¿Ye de oro? -preguntó Cuca. Y las carcajadas comenzaron a acompañar cada una de las palabras de la mujer "que trabajó en todos los sitios, que lo fregó todo", una mujer que heredó de su madre Flora el apodo que la ha engrandecido. "Mi padre era de Pasajes. Era pescador", recalcó la pregonera. El padre fue el responsable de frustrar su carrera como actriz. "Llamaron a la puerta. Abrió mi madre. Era un chaval que me quería fichar para una compañía de Gijón. Mi madre dijo: 'Espera, que voy a hablar con el padre'", cuenta La Montañesa. "Dio un grito: 'Que no, ¡que todes les artistes son unes pendones!'"

La Montañesa sedujo a Carlos Navarro cuando este y el actor Alberto Rodríguez grabaron en Luanco unas fiestas pasadas del Socorro para el programa "De folixa en folixa". "Me había autoimpuesto que las piezas sólo podían durar como máximo cinco minutos. Cuca y Alberto cocinaron marañuelas y fui incapaz de cortar antes de los diez", confesó el cineasta asturiano, el autor de un filme que tomando como excusa a La Montañesa disecciona la vida de las mujeres durante el franquismo. Este jueves, la película se estrena en salas comerciales, en los multicines Odeón de Parque Astur. La primera vez que se vio, sin embargo, fue en Gijón.

Cuando concluyó el pregón, el salón de actos del IES Cristo del Socorro se puso en pie. Nadie reclamó "otra, otra" de manera patente, pero todos querían más historias: "Hacía tiempo que no veía a mi amiga Isabel La Mariposa. Había estado en el médico. 'Se llamaba Glez Glez' '¡Qué se va a llamar Glez!' '¡Ya está la sabionda!' '¡Será González!'". Lo era. El pin, sin embargo, no. "Pero brilla, brilla".