La psicóloga Nereida Castro (Avilés, 1977), fue la encargada durante la tarde de ayer de encabezar la charla "Cómo prevenir e identificar situaciones y conductas relacionadas con la violencia de género entre jóvenes y adolescentes" en Cancienes, con la intención de evitar conductas de violencia de género.
- ¿Cómo se previenen y se identifican esas conductas?
-Son comportamientos que como están tan inmersos en la sociedad, si no los sabemos identificar que los desarrollamos pasan totalmente desapercibidos hasta que van teniendo una gravedad. Van como en escala. Te controlo el móvil, a dónde vas o con quién has salido, son indicadores que van a mayores. Hay que dar las herramientas para que identifiquen estas primeras fases para que después no sucedan hechos de mayor gravedad. Que sepan que tu pareja te controle el móvil o quiera saber en todo momento dónde estás no es normal a pesar de que nos lo vendan como el amor romántico. Hay que saber frenar estos identificadores tan básicos que aparecen en edades muy tempranas aunque no sea una pareja al uso. Aparecen insultos o pequeñas agresiones que no se deben de consentir.
- ¿Los celos pueden ser perfectamente uno de los indicadores más comunes?
-Cuando son patológicos son un indicador cuando no hay ningún motivo para tenerlos. Aparece mucho en la sociedad que cuando se tienen celos es porque te quiere mucho o no te quiere perder. Es un error arrastrar ese tipo de ideas.
- ¿Es un hecho que se ha intensificado más con el uso de las redes sociales?
-Hay más control, pero este tipo de formas siempre se ha visto. Es cierto que ahora está todo más accesible. Ya no es solo que te miren el móvil, es que a través de él pueden entrar en tus redes sociales y mirar con quién hablas, a quién le has dado me gusta, es una forma distinta de control y también las hay que atender.
- Por desgracia conocerán varios casos.
-Sí, mucha gente se para a pensar en que en algún momento de su vida lo han vivido. Son cosas muy sutiles que muchas veces se deja pasar hasta que llega un indicador más grave como una agresión y te das cuenta de que has ido arrastrando este tipo de situaciones. Que las personas jóvenes sepan identificarlas es lo ideal para que no perpetúen en el tiempo y acaben en situaciones más graves.
- ¿Se pide cada vez más ayuda?
-Mucha gente no se da cuenta de que lo está sufriendo hasta que no se da un caso más grave y es en ese momento cuando se pide ayuda. Lo ideal sería anticiparse. Hay que dar herramientas porque muchas veces hasta que otra persona no te abre los ojos no te das cuenta de la gravedad que tiene.
- ¿Contentos con los resultados de estas charlas?
-Fue bastante bien. Tenían dudas de cómo podían informar a sus hijos para no normalizar este tipo de situaciones. Hay mucha preocupación en las madres y padres porque con las redes sociales se esconden muchas cosas. Me centro en la prevención con las personas agresoras, que alguien no realice esos actos violentos. Presento los tipos de violencia sexual como lo que son, un delito, para ver si dándoles el nombre que tienen con sus penas recogidas en el código penal, la gente le va dando una importancia mayor. Hay que darle su importancia, no es que sea una tontería, es un delito.
