La presidenta de Amigos contra la Droga, Mercedes García Ureña (Ferrol, 1940), falleció esta mañana a los 80 años de edad. Gracias al impulso que dio a esta entidad, que creó a principios de los años noventa junto a otros familiares de drogodependientes en un momento en el que la atención a los toxicómanos era prácticamente nula, hoy se la recuerda como una pionera en la ciudad.

García Ureña, vecina de Avilés desde los 15 años, era viuda y madre de tres hijos. Eran los año ochenta y entonces no se sabía cómo tratar los problemas de adicciones, por lo que decidió buscar soluciones por ella misma y así arrancó la fundación de Amigos Contra la Droga en Avilés, que lleva también un centro de día. En una entrevista con este diario reconocía que la vida le había tratado bien: "Tiré de la asociación y la asociación tiró por mí".

Entre los acontecimientos más destacados de la historia inicial de la Asociación destaca la puesta en marcha del Gabinete Jurídico del Principado de Asturias, que prestaba asesoramiento gratuito a drogodependientes con problemas judiciales; el movimiento ciudadano de apoyo a la creación de la Unidad de Tratamiento de Toxicomanías de Avilés; o la estrecha colaboración mantenida con el equipo del entonces Módulo 2 del Centro Penitenciario de Oviedo, que luego se convertiría en la UTE del Centro Penitenciario de Villabona, y que defiende un modelo alternativo de prisión promoviendo la excarcelación de reclusos/as adictos/as a sustancias para la realización de tratamientos.

Luego vendría la organización de las Jornadas Jurídico Penales, que durante varios años constituyeron un foro de referencia en el ámbito del tratamiento jurídico-penal de las drogodependencias. Finalmente, y como principal actividad promovida por la Asociación, destaca la creación del Centro de Día, en el que, desde su fundación en 1991 hasta la actualidad, han recibido tratamiento alrededor de un millar de personas con adicciones. De todos esos recuerdos, García Ureña siempre destacaba el valor de las personas que metieron junto a ella "en cuerpo y alma" a un proyecto que se prolongaba "todos los días de la semana y todas las horas del día".