Más del 70% de los gatos y perros que recogen en un mes las asociaciones avilesinas provienen de particulares que los dejan abandonados. Los colectivos avilesinos han recuperado ya hasta conejos en parques, de ahí que pidan la prohibición de la cría de animales por parte de particulares y que se obligue a la identificación mediante chip de perros y gatos.
Las asociaciones Animal Feral, Felina la Esperanza, Avilés Felina y Asturmiaus han presentado una propuesta conjunta al borrador de la ordenanza municipal que regulará la tenencia de animales domésticos y de compañía en Avilés. Entre otros muchos asuntos, plantean la obligatoriedad de que las mascotas tengan chip y cartilla sanitaria (o pasaporte para animales en su caso). "Lo vemos esencial no solo desde el punto de vista de su identificación, sino también por el compromiso de posesión que supone para el dueño y también por el control de los animales en ciudades como Avilés, con espacios rurales colindantes", sostienen desde estos colectivos.
Ayer se celebró una nueva comisión de la ordenanza en la que participaron representantes de la Asociación Avilés Felino y de La Esperanza. Plantearon colaboración con las alimentadoras de colonias de gatos. Hay decenas en el municipio y no dan a basto. "Recibimos muchos aplausos, pero colaboración ninguna, tampoco desde el Ayuntamiento. Este año no hemos recibido ni un euro y no tenemos relevo, pedimos voluntarios pero no llegan", planteó María Isabel Uberty, de Avilés Felino. Los voluntarios corren con los gastos y no llegan los euros para tanto trabajo. Piden que si el animal recogido muere, la gestión del cadáver no recaiga en la asociación (esa gestión supone un desembolso de 100 euros). Pero no todo son perros y gatos. Estos colectivos pretenden que no se prohiba alimentar a palomas u otras aves y propone que se instalen cebadores de pienso anticonceptivo, un recurso menos invasivo y costoso que el sacrificio y que permite el descenso de estos ejemplares.