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El centro de Avilés será "zona 30" para reducir el uso del coche y las emisiones

El plan del Muelle será la punta de lanza de un proyecto para rebajar la velocidad a 30 km/h y priorizar los desplazamientos a pie, en bici y en bus

La plaza de Pedro Menéndez y su confluencia con la calle Emile Robin. MARA VILLAMUZA

Todo el centro de Avilés será "zona 30" para priorizar los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público sobre el vehículo particular. Este es uno de los pilares del plan de Movilidad que tiene entre manos el Ayuntamiento y que tendrá como punta de lanza el entorno del parque del Muelle. La primera fase de este proyecto de reurbanización, que se acometerá este año, afecta a las calles Emile Robín, La Muralla y calle de Pedro Menéndez, que pasarán a tener un solo carril de circulación y estarán preparadas para priorizar esa movilidad sostenible. Ese modelo se irá extendiendo a todo el centro urbano de forma gradual en todas las calles que quedan dentro de una ronda que delimitan el entorno del Parque del Muelle, Pruneda, avenida de la Constitución, Fernando Morán y avenida Cervantes, una gran zona que vista sobre un mapa dibuja una especie de almendra.

El Gobierno central obliga a los municipios con más de 50.000 habitantes a establecer una zona de bajas emisiones al estilo de "Madrid Central" (el 53% de los avilesinos se desplazan en vehículo privado y el número de coches que transita por la ciudad no deja de crecer año tras año pese a la pérdida de población). Son muchas las ciudades que cuentan con "zona 30", un modelo que se comenzó a aplicar en 1983 en una ciudad alemana (Buxtehude). Se denominan "zonas 30" al conjunto de calles en zonas urbanas en las que la velocidad máxima permitida es de 30 kilómetros por hora para suavizar el tráfico urbano, potenciando el uso de métodos de transporte sostenibles y reduciendo las emisiones de dióxido de carbono. En Avilés son varias las calles que tienen la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora (Francisco Orejas Sierra, un tramo de la avenida San Agustín o de Fernando Morán, entro otras), pero porque tienen reductores de velocidad. No son "zonas 30".

Para priorizar al peatón, la bici y el transporte público frente al vehículo privado, se instalarán calmados de tráficos, habrá preferencia semafórica en algunas zonas para los autobuses y se limitará la velocidad a 30 kilómetros por hora. Pero poner la guinda a esa "zona 30" no resultará tarea sencilla.

Y es que Avilés tiene pendiente sacar los vehículos pesados de la ciudad, lo que influye de forma negativa tanto en la fluidez del tráfico como en la movilidad del transporte público. "El soterramiento y la ronda norte son fundamentales en la nueva movilidad", incide el portavoz del grupo socialista y concejal de Desarrollo Urbano, Manuel Campa. Por el momento, ambos proyectos se encuentran en la fase de redacción del estudio informativo.

El transporte público es otro de los pilares del Plan de Movilidad avilesino e incluye la reorganización de las líneas de autobús, aumento de frecuencias en el caso de las más demandadas (la Línea 1, que cubre la ruta La Luz-Piedras Blancas es la que cuenta con mayor número de viajeros, más de 1,6 millones al año, seguida de Parque Astur) y la posibilidad de incluir rutas nuevas. Para que el ciudadano se anime a usar el transporte, precio del billete aparte, debe disponer de un sistema fiable: saber exactamente a qué hora llega el bus a la parada, cuantos tardará el siguiente, donde puede hacer transbordo de una línea a otra... "Todas las administraciones deberán de aportar financiación para lograr esos objetivos de fiabilidad y frecuencia. La reforma del sistema de transporte público requerirá no solo de voluntad política, sino de fondos, y de una estrategia global (supramunicipal)", apunta el concejal de Movilidad, Pelayo García.

Avilés ya tiene peatonalizados sus dos cascos históricos, el de la villa y el de Sabugo, que quedarán conectados una vez se complete el plan de reurbanización del parque del Muelle y seguirá en esa línea. Continuará por Marcos del Torniello y González Abarca (una actuación que comenzará este mismo año) y se irá avanzando en más calles del centro "de forma gradual", sostiene el gobierno.

Para conectar Avilés y la playa de San Juan se trabaja inicialmente en un carril bici que partirá de la avenida Conde de Guadalhorce y que conectará con el que discurre por Castrillón. También tiene complicaciones por los tráficos pesados en la zona.

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