La Iglesia también pone cerco al coronavirus. Para tratar de evitar contagios entre los feligreses, la parroquia avilesina de Santo Tomás de Cantorbery ha decidido suspender el rito de la paz en sus celebraciones litúrgicas. Desde hoy mismo, y hasta nueva orden, los asistentes a las misas no se estrecharán las manos, pues según los expertos, el contacto es una de las principales causas de contagio de la gripe llegada de China que en Asturias ya lleva cinco contagiados.

La Consejería de Salud ha confirmado a primera hora de esta mañana un quinto caso de persona infectada por coronavirus en Asturias. Se trata de un gijonés de 48 años que ha dado positivo en la prueba y del que que no han trascendido más datos.

La aparición ayer del cuarto caso del nuevo coronavirus chino en Asturias, otro varón de 48 años de Gijón con un cuadro clínico leve, movió a las autoridades sanitarias a adoptar una serie de medidas de calado que denotan una convicción de fondo: la batalla contra el COVID-19 va a ser larga. Los responsables sanitarios decidieron que los pacientes no graves -que sobre el papel serán la mayoría- sean tratados en sus propios domicilios, que las visitas a los hospitales se reduzcan por norma general a una persona por enfermo ingresado, y que los profesionales sanitarios se abstengan de participar en reuniones o encuentros de cualquier tipo, salvo las sesiones internas de cada servicio.