El municipio de Gozón despidió ayer, por última vez, al exalcalde Salvador Fernández, fallecido el sábado a los 67 años. El funeral, celebrado en la iglesia de Santa María de Luanco, estuvo cargado de respeto, emotividad y tristeza a partes iguales durante los cuarenta y cinco minutos que duró la celebración de la eucaristía, que fue oficiada por el párroco José Antonio Alonso, quien reveló sus últimas palabras con Salvador Fernández.

"Hace pocos días mantuvimos una conversación, solía acudir con la gente joven de la parroquia y me dijo que hablaba bien y que, además, lo hacía corto, así que voy a seguir su consejo", señaló. El párroco de Gozón puso en su voz el sentimiento de todo un pueblo que ayer se unió por completo. José Antonio Alonso dio con la clave al indicar: "Nuestro corazón ha sido golpeado". Un duro golpe del que ahora el pueblo luanquín tratará de reponerse.

La iglesia de Santa María de Luanco se quedó pequeña ante la multitud que se congregó para dar el último adiós a Salvador Fernández y mostrar a su vez el cariño a sus hijos Miguel, Olga y Ana Joaquina, así como al resto de familiares. También asistieron representantes de su partido, el PP, como Fernando Goñi o José Ramón García Cañal, que acompañaron al actual líder del Partido Popular de Gozón, Ramón Artime, visiblemente afectado por la pérdida de su excompañero de bancada. También estuvo presente el actual regidor, Jorge Suárez, así como varios concejales de los distintos grupos políticos de Gozón.

Otro de los rostros conocidos fue el del exalcalde Emilio Santos (PSOE) que indicó que "en política no coincidíamos, pero somos un pueblo pequeño, donde todos nos conocemos y no existen las diferencias", relató a la puerta de la iglesia luanquina. También asistió Cuca "La Montañesa", última pregonera de las fiestas del Socorro y que también tuvo un bonito recuerdo para Salvador Fernández, del cual señaló que "era un señor muy bueno, era un tesoro que fue muy positivo para todo el pueblo", detalló. La gozoniega, dentro de la tristeza que entraña esta pérdida, se queda con el consuelo de que el exalcalde "se fue con su mujer -fallecida en 2015-, ya puede reencontrarse con ella".

Tras tres días de enorme tristeza, Gozón tratará ahora de recuperarse del difícil mazazo por la pérdida de Salvador Fernández, que deja una huella imborrable gracias a su cercanía y su gran labor en un Luanco donde siempre será recordado: "Era un gran paisano", repetían ayer los asistentes. Sus hijos y el resto de los familiares se mostraron agradecidos por las innumerables muestras de cariño y afecto en estos momentos tan delicados.