Personal sanitario del Hospital San Agustín ha iniciado una campaña de apoyo a las compañeras embarazadas que tienen que seguir yendo a trabajar. Piden que se les permita irse a casa. Ni las afectadas ni el resto del personal sanitario entiende por qué no se les ha enviado ya a su domicilio pese a haberlo solicitado y pese a que, explican, "en otros lugares, como el HUCA, a todas se les ha dado ya ese permiso" tras la declaración del Estado de Alerta.

El sábado comenzaron a colocarse en los pasillos del San Agustín carteles de respaldo a estas trabajadoras en los que podía leerse "¡Embarazadas a casa ya! Todos contra el COVID-19", ante lo que consideran una pasividad de las autoridades sanitarias que no es "admisible". Entre las afectadas, una auxiliar de enfermería del hospital y una enfermera actualmente en atención primaria del Área Sanitaria III. Ambas prefieren no dar más datos sobre su identidad, aunque sí han explicado a LA NUEVA ESPAÑA su situación.

"Estoy embarazada de diez semanas y el lunes hablé con el servicio de Prevención de Riesgos Laborales. En el Boletín Oficial del Principado del 13 de marzo en el que se publican, entre otras cosas, las medidas para empleados públicos de riesgo, se nos cita explícitamente. Dice que se consideran de riesgo a las personas con patologías crónicas graves, personas inmunodeprimidas y embarazadas. Añade que, de forma general, a estos perfiles se les debe pasar a una situación laboral de no atención al público y no expuestos al contacto presencial. Pese a todo esto y a que me he cansado de llamar, nadie me da respuesta ni solución. Sigo teniendo que ir a trabajar", explica la auxiliar del San Agustín afectada.

Otro de los casos es el de una enfermera actualmente en servicios de atención primaria en el área sanitaria III, con un embarazo de 17 semanas y que lleva ya muchos días intentando obtener una respuesta de las autoridades sanitarias que tampoco llega. "Hará más de una semana llamé a Prevención de Riesgos para saber si teníamos derecho a estar en casa o no. Sin respuesta. Cuando esto se empezó a poner un poquito más feo, porque los contagiados subían exponencialmente, volví a mandar un correo y nadie me contestó. Aunque el Gobierno ha publicado que se nos considera personal de riesgo, a nosotros, desde nuestra gerencia, desde nuestro servicio de Prevención, nadie nos ha dicho que no tenemos que ir a trabajar. El lunes llegué a mi puesto y mis compañeros me preguntaban qué cómo había ido. ¿Cómo no voy a ir si nadie de mi empresa, digamos, me ha dicho que no lo haga? Intenté volver a ponerme en contacto con Prevención y cogieron mis datos. Que me llamarían. Todavía estoy esperando. Yo sigo yendo a trabajar pese a que embarazadas de otras empresas están en casa y pese a que nosotras, que tenemos que tener contacto con pacientes y enfermos, tenemos más riesgo", explica.

Ambas expresan su agradecimiento por la iniciativa de los trabajadores del Hospital San Agustín de dar visibilidad a su situación. También por la solidaridad y apoyo de los compañeros de sus respectivos centros, donde procuran mantenerlas lo menos expuestas posible. Las dos confían también en la superación de esta crisis y envían un mensaje de ánimo a todo el personal sanitario, que, siempre, "en los peores momentos somos uno solo, todos unidos, para salir adelante, que saldremos".