Las multinacionales en la comarca tiran de la economía aún en tiempos de coronavirus y lo hacen aplicando protocolos rígidos y rigurosos de prevención y control sanitarios para evitar contagios.
Saint-Gobain Cristalería. Sigue dando trabajo a su horno, el corazón de la factoría vidriera de La Maruca, pese a que el miércoles pasado cerró su planta de Sekurit (donde fabrican parabrisas) y pese también a que dos días después dejó de producir vidrio de capas y de plateado. Este domingo, concluyó con su plan de ahorro en la línea de laminar plano, es decir, las lunas para los escaparates. La planta avilesina tenía previsto sacar ayer medio centenar de camiones góndola cargados con vidrio bruto extraído del float a lo largo de toda la mañana. Y así fue sucediendo. El horno avilesino va a seguir produciendo en los próximos días, a expensas de lo que suceda en Arbós.
Daniel Alonso. La construcción de piezas eólicas y, en general, los talleres de calderería pesada de la comarca no acusan de momento el golpe del coronavirus. Un responsable del Grupo Daniel Alonso comentó a este diario que el "efecto dominó" que está tumbando empresas por toda España no afecta a la actividad programada para surtir de componentes a los parques eólicos en construcción en Europa. "A diferencia de las empresas ligadas al automóvil, nosotros resistimos; esperemos que la convulsión económica finalice pronto sin dañarnos más de lo que ya ha hecho", concluyó.
Fertiberia. La empresa de fertilizantes de Trasona envió a casa al 18 por ciento de su plantilla con disposición para teletrabajar. Para ello, la empresa adquirió los ordenadores y el resto de las herramientas necesarias para desarrollar su tarea. Los jefes de turno y de departamento acuden a la planta de producción diariamente. La empresa tiene carácter de "operador crítico de servicios esenciales", por esta razón la actividad de la fábrica de Trasona no se puede detener. La planta trabaja a pleno rendimiento y sin novedades reseñables.
Azsa. Según el responsable del sindicato mayoritario en la fábrica (SITAZ), Roberto Suárez, la fundidora de cinc sigue trabajando "dentro de la normalidad". Eso sí, la compañía ha prescindido de alguna subcontrata cuya función, en estos momentos, "no era imprescindible. Por otra parte, la empresa ha aceptado enviar a caso a los prejubilados cuya actividad coincidiera con el estado de alarma. Y, además, ha optado por reforzar el servicio de limpieza que ofrece Jofrasa. Comisiones Obreras (CC OO) había requerido que los turnos de tarde y de noche tuvieran el mismo número de trabajadores de limpieza. "Se ha reforzado, pero aún falta", reclamó Nacho Requena, de CC OO.
Alu Ibérica. El nivel de producción de la antigua Alcoa continúa como antes de la crisis del virus. "Lo que reclamamos a la empresa que amplíe un mil por mil las mejoras higiénicas. Así no podemos estar", reclamó José Manuel Gómez de la Uz, el presidente del comité de empresa.
PSP y Corteva. Las empresas que salieron de Du Pont mantienen su actividad en el valle de Tamón. PSP, que fabrica nomex, lo hace con una línea menos, pero por falta de pedidos. En Corteva todo funciona adecuadamente.
