La Corporación castrillonense tiene previsto aprobar en el Pleno que celebrará el martes una declaración institucional para que el Gobierno central permita a los ayuntamientos utilizar los remanentes de tesorería y el superávit del último ejercicio para paliar los efectos del COVID-19. Una cantidad que hasta ahora no podía invertir apenas, debido al techo de gasto fijado por el Ministerio. El PSOE y el PP apoyan la petición. Una cantidad que hasta ahora no podía invertir apenas, debido al techo de gasto fijado por el Ministerio.

El ayuntamiento no tiene deuda pendiente. El remanente de tesorería ronda los 10 millones de euros y el ejercicio económico de 2019 concluyó con 1,5 millones de superávit.